Irun

Una iniciativa popular que camina hacia su 40 aniversario

Este 2025 se cumplen 38 años desde la primera vez en que Zanpantzar desfiló por las calles de Irun. El que hoy en día es un símbolo del Carnaval local (posiblemente el aspecto que más lo distingue y caracteriza) surgió de una iniciativa popular que mantiene, casi cuatro décadas después, la misma esencia que en el momento de su nacimiento.

Empezó de la mano de EKT en sus inicios, luego de Bidasoako Txaranga y con la colaboración de entidades como Aduana Elkartea y de muchos amigos que han ido aportando de lo suyo a lo largo de todo este camino, ha llegado Zanpantzar hasta aquí. El artesano Xabier Garate recuerda cómo «un grupo de gente con inquietudes» decidió, hace 38 años, dotar al Carnaval de Irun de «algo propio». El Zanpantzar local conjuga parte del «ritual del Carnaval rural» asociado a este personaje, que encuentra su final en esa hoguera que prenderá durante el entierro de la sardina, pero incorpora también algunos elementos propios de un festejo más urbano, «paseando y luciéndose por las calles», por el centro de la ciudad.

Ese propósito que da sentido a la expresión 'del pueblo y para el pueblo' se ha traducido en «una pizquita que se ha aportado a la tradición de Irun». A tenor de la acogida popular que Zanpantzar recibe cada año, es de justicia añadir que la definición de 'pizquita' se queda corta. Como pionero de esa fiebre por los gigantes que actualmente padecen los txikis, no cabe duda de que irundarras pequeños y mayores volverán a echarse a la calle el Jueves Gordo para recibir al que es un símbolo muy querido de su Carnaval.