Irun
La huelga en Irunbus alcanza el 100% de seguimiento en su pimera fecha«Treinta y cinco horas y seguridad en el empleo» son las reivindicaciones principales que solicitan se tengan en cuenta en el pleno municipal
La plantilla del servicio público de autobuses urbanos de Irun ha decidido convocar huelga los días 13, 20, 27 y 31 de mayo con el objetivo de garantizar las condiciones laborales, la reducción de jornada, la seguridad y la salud laboral. Ayer, fue la primera de las cuatro jornadas en las que el servicio, de acuerdo con los mínimos decretados, se vio reducido a un treinta por ciento.
La valoración por parte de los sindicatos convocantes, ELA y UGT, fue muy positiva. «El cien por cien de los convocados la han secundado, salvo los servicios mínimos obligatorios. Estamos muy contentos con la respuesta de los trabajadores», apuntaba Aitor Iturain de ELA.
La reducción de la jornada a 35 horas y la seguridad son las reivindicaciones principales. Reclaman que «el conflicto lo tenemos con las horas. El Ayuntamiento se las concede a otros servicios subcontratados como a los de las residencias, el polideportivo o a los jardineros». En cuanto a la seguridad, denuncian que «las agresiones a los trabajadores han aumentado, por lo que es imprescindible establecer medios y protocolos para garantizar la seguridad del personal». Proponen «que se blinde a los trabajadores con una mampara protectora, cámaras y un botón para dar alarma a la Ertzaintza» y que así «tanto trabajadores como usuarios viajen con seguridad».
Son conscientes de que es una problemática no solo única en Irun, pero denuncian que en las ultimas dos semanas «hemos tenido dos incidencias muy graves. Los trabajadores van con miedo a trabajar. Han roto lunas del autobús y marquesinas. Por fortuna no hubo una agresión directa pero las sufrió el mismo trabajador que lógicamente está de baja», subraya Iturain.
La plantilla ha decidido convocar la huelga ahora, para que la cuarta y última jornada coincida con el pleno municipal. «Los pliegos de licitación se encuentran en fase de elaboración. Por lo tanto, está pendiente la renovación del convenio de empresa para las cuarenta personas trabajadoras en plantilla. Queremos que las reivindicaciones se aprueben ese día. Entendemos que nuestras propuestas deberían entrar para garantizar los siguientes cinco años y aprovechar esta oportunidad para consensuar un acuerdo que ponga en el centro las condiciones laborales de los trabajadores y la calidad del servicio».
Usuarios afectados
Fueron muchos los usuarios habituales, que conocedores de la reducción en el servicio, programaron con tiempo sus trayectos, pero a otros muchos les pilló por sorpresa. En las paradas se agolpó mas gente de la habitual debido a la menor frecuencia en las líneas.
«Yo ya voy tarde a trabajar. Suelo coger el de las 12.40 que hoy no ha pasado. He avisado en el trabajo y luego me tocará salir más tarde. Llevo un buen rato esperando» confesaba Rosa, que cada día lo coge para ir desde el centro hasta Ventas. «Ahora he mirado la lista de servicios mínimos y para la vuelta espero que me coincida bien», explicaba.
Mientras detallaba lo que le había sucedido, a su lado, esperando, escuchaba atenta María. «¿Que hay huelga? No me había enterado yo de nada, con razón llevo esperando un buen rato. Sé que hay problemas con los trenes para ir a Donosti, eso sí que lo sabía, pero de esto no sabía nada», reconocía sorprendida.
«Salgo ahora a la una y a Txingudi no hay otro hasta las cinco» le avisaba un conductor de la L2 a un usuario algo perdido que dudaba en si montar o no al autobús. «De dos a cuatro no hay servicio y a esa hora llega solo hasta los bomberos», le subrayó al chico que finalmente decidió no dejarlo escapar.