Irun

«Gracias por hacer que Irun suene»

Presente en innumerables eventos culturales y sociales de la ciudad, en sus escenarios y en sus plazas, reuniendo a generaciones de músicos entre sus filas, la Banda de Música Ciudad de Irun «representa lo mejor del espíritu irunés: pasión, excelencia y compromiso con la comunidad. Su legado perdurable y su impacto positivo en la vida de los ciudadanos la convierten en un digno gigante de Irun». La argumentación de la Sociedad Irungo Atsegiña es inapelable, y la concesión del galardón, más que merecida. La Banda de Música Ciudad de Irun ya es, oficialmente, Gigante de Irun-Irungo Erraldoia.

El premio fue instaurado hace una década con el objetivo de reconocer la labor «de personas o entidades que contribuyen y colaboran para que Irun sea mejor». La Irungo Atsegiña explica que este galardón es «un símbolo de agradecimiento hacia quienes hagan algo por la ciudad y lleven con orgullo su nombre».

El nombramiento de la entidad se anunció hace ya unas semanas, pero fue ayer, sábado, cuando se celebró el acto oficial de concesión del premio en el marco de la celebración del 103 aniversario de la sociedad. Su sede acogió una multitudinaria comida en la que los integrantes de la Banda fueron los grandes protagonistas.

Allí, el presidente de la Irungo Atsegiña, Jesús Rubio, invitó a los asistentes a «cerrar los ojos. Nos vamos a la plaza de San Juan, llena de irunesas e iruneses. Da igual que haga sol o que esté diluviando. 30 de junio, primera hora de la mañana. Suena el reloj del Ayuntamiento y comienza a sonar la diana. Sobran las palabras. Todos tenemos un sentimiento claro: emoción, alegría, ilusión y el recuerdo de quienes ya no están. Eso es la música. Y eso lo sabéis muy bien quienes formáis parte de la Banda. Sabéis que no sólo se trata de tocar, sino de conectar, emocionar, formar parte de la vida de las personas. Creáis muchos momentos especiales». Jesús Rubio se refirió a uno que conecta a ambas entidades, y que se produce cada 29 de junio, cuando los gigantes de la Irungo Atsegiña bailan al son de la Banda en el concierto de San Pedro. La concesión del Gigante de Irun es «un gesto que quiere decir gracias. Gracias por hacer que Irun suene, gracias por recordarnos que la música es cultura. La música es luz, color y sentimiento, y mientras siga sonando, el corazón de Irun seguirá latiendo».

La alcaldesa, Cristina Laborda, entregó el premio a Lander Mesonero, presidente de la Banda. Éste quiso recalcar que «recogemos los frutos que alguien sembró un día. Nuestra responsabilidad es que aquello por lo que lucharon con ilusión tenga continuidad. Sin ellos, sin toda esa gente que luchó para que la música siguiera siendo una parte fundamental de esta ciudad, no estaríamos aquí hoy», subrayó Mesonero, incluyendo una referencia expresa a Manolo Monserrat, músico de la Banda durante décadas y que no quiso perderse la cita de ayer.