Festival Flashback Irun

«La gente disfrutó y se comportó, y la intención es repetir»

La pregunta estrella se planteó incluso antes de que terminase la fiesta: «¿Cuándo va a ser la próxima?». El festival Flashback que el sábado metió en pabellón 3 de Ficoba a 2.600 personas ha dejado entre asistentes y organizadores una satisfacción generalizada. Ayer a media mañana, mientras terminaban de coordinar las últimas tareas de desmontaje, los organizadores Rubén Fraile y Yon Gallardo quisieron transmitir un primer mensaje: «sobre todo, gracias, Irun. Gracias a todos. La gente disfrutó y se comportó, y eso hay que agradecerlo».

En cuanto a la respuesta a esa pregunta que muchos tienen en mente, desde Cult Productions adelantaron que «la intención es repetir. Tenemos cosas que mejorar, pero en nuestra mente está el celebrar una segunda edición», confirmaron Rubén Fraile y Yon Gallardo. Los organizadores destacaban el ambiente «muy sano» que se vivió durante toda la fiesta, desde que comenzó a las 19.00 hasta que a las 2.00 cayó el telón. La gente supo disfrutar y, aunque se sirvieron muchísimas más cervezas que aguas «no hubo ni una sola pelea. Con tanta gente y alcohol de por medio siempre hay riesgo de que se pueda dar algún lío, pero es que no hubo ni medio», destacaban con satisfacción.

Además, «hemos recibido cientos de mensajes, tanto en nuestro móviles como en redes, dándonos las gracias por organizar este festival», contaba Rubén Fraile. «La gente está contenta, y conseguir eso ya es mucho. Esa satisfacción no hay dinero que la pague», añaden.

Los organizadores también quisieron destacar que el impacto del festival traspasó Ficoba: «gente que trabaja en tiendas del centro nos contaba tuvieron muchos clientes la semana pasada comprando ropa para venir a la fiesta. También hemos hablado con el Manolo y el Arkupe», establecimientos que colaboraban con el evento prolongando la fiesta de Ficoba, «y nos han dicho que trabajaron muy, muy bien. Eso es importante: desde el principio buscábamos que Flashback no se quedase sólo en Ficoba, sino que se notara en toda la ciudad». Con un 30% de asistentes de fuera de Irun, se puede afirmar que el evento traspasó, también las fronteras locales.

Historias entre canción y canción hubo muchas: compañeros del colegio que se reencontraron después de años sin verse, la cuadrilla de Donostia que celebraba una despedida de soltera, el irundarra que vive en Madrid y vino expresamente para acudir a Flashback o quien aprovechó el evento para festejar su reciente jubilación. Aunque el festival era una fiesta claramente generacional, lo cierto es que congregó a varias generaciones: treintañeros los más jóvenes, y camino de las siete décadas los más veteranos, Flashback dio con la fórmula para reunirlos a todos. Ahora sólo falta buscar una nueva fecha para repetirla.