Muere un joven de Irun al volcar en el cruce de la A-62 hacia la ronda norte de Valladolid

La ausencia de marcas de frenada sobre la calzada y los árboles derribados en la mediana que separa la calzada de la autovía de Burgos (A-62) de la salida hacia la ronda interior norte (VA-20) daban fe de la virulencia del impacto sufrido por una furgoneta, cuyo conductor perdió la vida a primera hora de la mañana después de salirse de la vía, dar varias vueltas de campana y detenerse a más de setenta metros de distancia de la autovía. Los propios agentes de la Guardia Civil localizaron el vehículo siniestrado al filo de las nueve y media de la mañana –se desconoce la hora exacta del siniestro– y enseguida comprobaron que su conductor, cuyo cuerpo quedó atrapado en el amasijo de hierros, había fallecido. La víctima tenía 26 años y estaba afincada en Irun. Su muerte fue la segunda registrada en menos de una semana en las carreteras de la provincia y suma la cuarta víctima mortal en lo que va de año en Valladolid, la segunda en la capital.

El siniestro tuvo lugar en algún momento previo al hallazgo del vehículo siniestrado, una Peugeot Partner con placas 1042 GZY, a la altura de la salida del kilómetro 120 de la A-62, en sentido a Burgos, hacia la ronda interior. Por allí, entre las dos calzadas, se coló la furgoneta derribando la señal de plástico que marca la presencia del quitamiedos para después continuar la marcha sin freno por la tierra derribando algunos árboles mientras daba vueltas de campana antes de detenerse boca arriba. Su conductor, al parecer, perdió la vida en el acto al deformarse el techo del vehículo, del que tuvo que ser sacado su cuerpo por los Bomberos antes de su traslado, poco antes de las once de la mañana, al Instituto de Medicina Legal, donde se le realizará la ­autopsia.

Los agentes de la Guardia Civil inspeccionaron el entorno del lugar del siniestro para descartar que hubiera más víctimas, ya que inicialmente desconocían si el joven viajaba solo, como así era. Ahora investigan lo ­ocurrido.

Los efectivos sanitarios que se han trasladado hasta el lugar del suceso no han podido hacer nada por salvar la vida del conductor. El cuerpo del hombre se ha trasladado en torno a las once de la mañana al instituto legal. La Guardia Civil ha abierto una investigación.

Este joven de Irun se ha convertido el último guipuzcoano fallecido en accidente de tráfico este año. El pasado 2 de agosto las carreteras guipuzcoanas se cobraron la vida de un motorista. Un joven donostiarra de 28 años falleció al mediodía al colisionar su moto contra un camión Mercedes en Zumaia, cuando circulaban por la carretera GI-2633 en sentido Muniasoro, cerca del cruce de Oikina.

Con éste, se elevaron a trece las víctimas mortales en lo que va de año en las carreteras de Gipuzkoa, cuatro de ellas motoristas. Tras el confinamiento, ésta fue la quinta persona que muere en las vías del territorio.

El primer accidente de 2020 se produjo el 1 de enero en el casco urbano de Beasain. La víctima, de 33 años y natural de Lazkao, conducía una moto que chocó contra un vehículo. Falleció al día siguiente en el hospital.

El segundo deceso se produjo en la N-121-A en Irun el 6 de febrero. Tras una colisión frontal entre dos vehículos murió un hombre de 55 años natural de Arantza. Tres días después, a la altura de Riberas de Loiola en Donostia falleció un motorista de 44 años.

El 8 de marzo murieron tres personas que cayeron al río dentro de su coche tras salir de una sagardotegi en Hernani. Otro joven de 25 años falleció en Gipuzkoa al caer con su coche por un terraplén en la GI-20 en Usurbil el 9 de marzo.

Desde el 8 de marzo hasta el 9 de junio no hubo ninguna víctima mortal en las carreteras guipuzcoanas. Durante el confinamiento los accidentes se redujeron un 70% en Gipuzkoa. Pero un joven de 17 años se convirtió en la primera víctima mortal el 9 de junio, tras finalizar el aislamiento. El motorista, natural de Aizarnazabal, falleció tras colisionar con una furgoneta en Zestoa.

El 3 de julio un hombre de 59 años y natural de Lesaka perdió la vida en una accidente de tráfico múltiple en la variante de Irun, después de que el camión que conducía impactara frontalmente con un trailer. Diez días después un hombre falleció y cuatro personas resultaron heridas tras el accidente frontal sufrido entre dos vehículos en la carretera N-634, a la altura de Deba, dirección Bilbao.

El 28 de julio un joven de 22 años falleció en Usurbil tras colisionar el vehículo que conducía con un camión y volcar en la N-634.

El 31 de julio fallecía un ciclista donostiarra de 54 años que la víspera sufrió un accidente en la carretera de Hernani a Goizueta.

Además, en lo que va de año cuatro guipuzcoanos han fallecido en siniestros ocurridos fuera de nuestro territorio. La primera víctima se produjo el 11 de enero, cuando un joven donostiarra falleció en un accidente ocurrido en la N-121-A en sentido Irun. La segunda fue un motorista de 29 años de Eskoriatza en Álava y la tercera, un vecino de Usurbil en Navarra. La cuarta el joven de Irun fallecido este lunes en Valladolid.