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«Ahora me encuentro menos solo que antes y siempre tengo algo que hacer»Hace cuatro años que Mari Carmen Martínez Blanco, «al poco tiempo de haberme quedado viuda», recibió una llamada del Ayuntamiento «en la que me informaban de que una persona iba a contactar conmigo para hacerme una entrevista» para conocer su situación personal. «Pasó un tiempo, un buen día sonó el teléfono y era la buena de Amagoia» Caballero, psicóloga del programa de prevención de aislamiento del área de Bienestar social.
A esa llamada le siguió un encuentro en el que Mari Carmen Martínez tuvo noticia de los talleres para prevenir el deterioro cognitivo que el Ayuntamiento organiza para las personas mayores de 75 años. «Y al lunes siguiente, allí estaba yo», en el Espacio Palmera Montero, uno de los locales en los que se imparte la actividad. «En octubre hizo tres años» de aquella primera visita, sigue acudiendo a los talleres y «la semana que viene voy a llevar a una vecina. Ella dice que le da apuro, pero ya le he dicho que nada, que se viene conmigo. Y si algún ejercicio no lo sabe hacer, pues que no lo haga. Todos no somos iguales, pero de lo que se trata es de intentarlo. Es lo que nos dice Amagoia», resume Mari Carmen.
47 personas participan en los talleres de estimulación cognitiva, pero quedan plazas libres.
La psicóloga explica que en los talleres se practica «individualmente, para que cada uno pueda trabajar sus propias capacidades», pero «luego ponemos en común los resultados y debatimos sobre cada ejercicio».
El programa de prevención del aislamiento y el deterioro cognitivo está dirigido a las personas mayores de 75 años de la ciudad que viven solas. Amagoia Caballero explica que, tras esa primera entrevista personal, «se analiza cuál es la situación concreta de cada persona y se le orienta hacia los servicios que pueden ser beneficiosos para ella». Entre estos están esos talleres de estimulación cognitiva que se imparten en el Espacio Palmera Montero, Iraso y Lekaenea, y desde este año, también en las asociaciones de vecinos de Artia y de Elitxu. «Hacemos ejercicios para trabajar las funciones cognitivas, de distintos tipos: memoria, lenguaje, cálculo, psicomotricidad fina...» Además de lo que hacen, son importantes el dónde y el cómo: «siempre es en un contexto agradable, que da pie a socializar, conocer a otras personas del mismo barrio y, así, crear una red de apoyo cercana», explica la psicóloga.
«La verdad es que estamos muy a gusto y todos nos llevamos muy bien», corrobora Benita 'Nita' Oliveira Miranda. Es una de las veteranas de ese grupo de una docena de personas que se reúne en los talleres de Palmera Montero. «Lo mismo hacemos multiplicaciones que torres con piezas de madera», para trabajar la psicomotricidad fina, «como hacen los niños. Pues eso, nosotros ya somos niños también», bromea con una sonrisa. Lleva siete años acudiendo al taller, los mismos que Feliciano de la Rosa López: «de hecho, empezamos el mismo día», recuerda éste.
Feliciano reconoce que «yo estoy bastante solo, pero ahora menos que antes y siempre tengo algo que hacer». Él también conoció los talleres a través de esa llamada telefónica y posterior encuentro con Amagoia Caballero, «y cuando me habló de ello me apunté sin dudarlo. A mi me han hecho mucho bien», asegura. «Soy muy aficionado a los pasatiempos; todos esos tan difíciles que salen en el periódico, me los hago todos los días». Los ejercicios de los talleres le han encontrado, por lo tanto, bien entrenado, aunque reconoce que «hay días que me resultan más fáciles, y otros más difíciles». Lo que Feliciano tiene claro es que «no he visto una personas con más paciencia que Amagoia». «Estamos muy a gusto con ella», añade Nita.
La psicóloga recuerda que, además de sobre estos talleres, a los destinatarios del programa de prevención del aislamiento se les informa sobre otros recursos que pueden resultarles de utilidad, como «los locales sociales pra mayores, los servicios de teleasistencia u otros». El programa acaba de iniciar una nueva edición y todavía quedan plazas disponibles en los talleres, que este año han sumado dos nuevas ubicaciones: se impartirán en la AVV Artia los martes de 10.00 a 11.30 y en la AVV Elitxu los lunes de 16.00 a 17.30, además de en Palmera Montero (lunes de 10.00 a 11.30), el Centro Social Iraso (miércoles de 10.00 a 11.30) y Lekaenea (miércoles de 12.00 a 13.30).
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