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La campaña de poda actuará sobre cerca de un millar de árboles del núcleo urbanoEl área de Obras y Mantenimiento ha iniciado una nueva campaña de poda que, en esta ocasión, actuará sobre 980 árboles de la ciudad. Las primeras tareas ya se están llevando a cabo en la calle Ermita y continuarán en el entorno del Antiguo ... Hospital. El presupuesto anual de la campaña es de 306.000 euros, de los que 160.000 se destinan específicamente a las tareas de poda.
El delegado del área, Jon Ugarte, recordó ayer la cifra de 15.000 árboles en el núcleo urbano de Irun, «un dato del que nos tenemos que sentir orgullosos. Sin arbolado urbano no hay ciudad del futuro, y el mayor aliado que tenemos para mitigar los efectos del cambio climático son los árboles».
ejemplares, aproximadamente, conforman la población arbórea del entorno urbano de Irun. Los plátanos son el género con mayor presencia, con un total de 1.755 unidades entre los de porte seminatural (en la avenida de Elizatxo o Urdanibia Berri) y los que tienen forma establecida en cabeza de sauce (plazas del Ensanche y Urdanibia, Antiguo Hospital, avenida de Salis o plazoleta del Juncal). El segundo género mayoritario es el carpe, con 1.037 unidades inventariadas y alineaciones de árboles en las avenidas Gipuzkoa y Elizatxo o en República Argentina. La familia de las rosáceas también está muy presente en Irun a ella pertenecen los manzanos, perales y prunus que florecen en primavera en zonas como Luis Mariano, las avenidas Iparralde y Euskal Herria, la calle Alzukaitz o el parque Alai Txoko. Fresnos, tilos o liquidámbares son otros de los árboles que pueden verse en las calles de la ciudad.
Asimismo, el delegado repasó los criterios que aplica el Ayuntamiento en la poda del arbolado de porte natural o seminatural: se actúa en los casos en que hay interferencias entre la estructura del árbol y elementos urbanos como fachadas de edificios, señales u otros árboles. «Es lo que se denomina una poda de conflictos», explicó Idoia Martín, responsable del servicio municipal de jardinería y arbolado. También se interviene cuando existen motivos relacionados con la seguridad del tráfico y los viandantes. Asimismo, se realizan podas a ejemplares jóvenes para garantizar su correcta formación. «El criterio técnico es la salud de cada árbol», resumió Ugarte.
Además, hay árboles que precisan de una poda anual: es el caso de los plátanos, la familia arbórea con mayor presencia en la ciudad. En las tareas de mantenimiento del arbolado se tienen en cuenta también las peticiones y avisos que transmite la ciudadanía a través del SAC o la web municipal.
En cuanto a los residuos que se generan en las tareas de poda, «si se pueden triturar, como en el caso de las ramas pequeñas, se hace así y se lleva al vivero municipal de Ibarla, donde se utiliza en parterres de flores», señaló José Diego, de Teknatura, empresa adjudicataria del servicio.
El presupuesto de la campaña anual incluye otros trabajos como nuevas plantaciones y reposiciones, el riego o las inspecciones en todas las fases del desarrollo del arbolado.
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