Irun

«Lo más bonito del cultivo de la huerta empieza ahora, con la primavera»

Todo son beneficios para aquellos que disfrutan e invierten su esfuerzo en las huertas urbanas de Puiana. Además de las ventajas alimentarias, naturales o ecológicas que no está de más recordar, el parque se ha convertido en un punto de encuentro para aquellos que han encontrado en la horticultura una pasión que compartir.

Con la llegada de marzo, y especialmente de la primavera, el ritmo de trabajo en las ecohuertas empieza a animarse. «Es verdad que en los meses de invierno está más parado todo. Ahora se empezará a reactivar la actividad», apunta José Etxezarreta, secretario del grupo de gestión del parque.

«Ahora la mayoría lo que está haciendo es mover ya la tierra, abonarla e ir preparándose de cara a la primavera. Algunos han puesto ya patatas, pero más que nada lo bonito del cultivo de la huerta empieza en marzo. Con los tomates, los pimientos, las guindillas y ese tipo de plantación mucho más alegre», explica. Los cambios meteorológicos y las estaciones cada vez más difuminadas pueden producir desequilibrios en las cosechas. Es algo que preocupa, «desconcierta mucho el tiempo, algunas plantas dependen mucho de que haya frío o calor y no sabes a veces si ponerlas o no», confiesa.

Animan a participar en las zonas comunes. «Que la gente vea que estar en el parque de huertas como adjudicatario no es limitarte a tu parcela de treinta metros. La relación y el ambiente son muy buenos. Cada cierto tiempo intentamos organizar algún tipo de almuerzo, para que la gente colabore y nos conozcamos más. Que no nos limitemos a cultivar la huerta, sino más a socializar». incita.

Explica cómo se intentan coordinar en cómo llevar la limpieza del parque y de las casetas. Que la herramienta esté preparada y organizada, y « hemos conseguido que el Ayuntamiento nos ceda una parcela desocupada y la usamos de zona común para plantar productos de gran envergadura como calabazas y calabacines».

La Red Baratze Parke Sarea quiso premiar al que merecía «un diez». El de Irun, fue junto con el de Tolosa, el condecorado. Porque «los baratzekides se han organizado de una manera ejemplar y dan respuesta a las necesidades que se generan en el parque de huertas con mucha eficiencia», apuntaba la organización.

«Para nosotros fue un espaldarazo a intentar hacer las cosas lo mejor posible para que el parque de huertas esté un poquito mejor cada día. Es una manera de reconocer el trabajo», asegura José, orgulloso de que se reconozca la labor que desempeñan porque «que se valore desde fuera hace especial ilusión. Nunca sabes si lo estás haciendo bien del todo o cómo se percibe».

El reconocimiento se hizo en el propio parque, con representantes de Emaús y Ekogunea, además del delegado municipal Borja Olazabal. «Nos regalaron unas bolsas y unos carros para la compra muy originales hechos por Emaús, partiendo de un toldo que estaba expuesto en Bilbao», explica Etxezarreta.