«Agotado y sin ideas, el régimen de Santano recurre al engaño como defensa por miedo a EAJ-PNV»

Ayer, el concejal y miembro de ese grupo Lander Ugartemendia, le dio la réplica en un tono igualmente duro. Si Páez llegó a decir que «el PNV ha abandonado el trabajo institucional» y que lo consideraba, en Irun, «un partido antisistema», ayer Ugartemendia se refirió continuamente al Gobierno municipal como «el régimen de Santano» y le acusó de obrar con «un estilo casi dictatorial que busca aniquilar a quien discrepa».

Ugartemendia denunció «la prepotencia, el abuso de autoridad y el macarrismo» del teniente de alcalde en unas declaraciones en las que aseguró «hay mentiras e insultos». El edil, que calificó de oxímoron la expresión «el PNV es un partido antisistema», negó la mayor, asegurando que su grupo, además de presentar sus propuestas ante la prensa, las traslada también oficialmente «por Registro, en comisiones, grupos de trabajo y en Plenos, incluso de manera más informal, con correos o por teléfono directamente al delegado». Puso el detalle en uno de los ejemplos que citó Páez, una propuesta sobre la reubicación de la Casa de las Mujeres, «que se presentó ante la prensa, sí, pero también por Registro y mediante correo electrónico a la delegada de Igualdad». También comunicó el PNV que su propuesta para «integrar el Bidasoa en Irun fue presentada en Junta de Portavoces el 20 de noviembre» y que las relativas a bidegorris en paseo de Colón y avenida Navarra «fueron comunicadas y registradas».

Pero ante todo, Ugartemendia recordó que su grupo tiene «autonomía para decidir cómo vehiculiza sus propuestas» y que los destinatarios de las mismas, además del Gobierno, «es la ciudadanía». Insistió en que «no vamos a aceptar imposiciones del régimen sobre cómo proceder, no somos sumisos al régimen». También apuntó que sus propuestas son rechazadas siempre, «a veces sin argumentos, sólo por ser nuestras».

Los jeltzales se preguntaban qué punto de «soberbia y prepotencia es necesario para mentir como lo hace este Gobierno» y concluían que es «la misma soberbia y prepotencia que les lleva a no asumir ni la más mínima crítica». Ugartemendia acusó a Santano de «buscar la sumisión a su régimen», un Gobierno que el PNV considera «sin frescura, agotado y sin nuevas ideas» y que por eso «recurre al engaño como defensa. Todo por el miedo a EAJ-PNV y el descontrol de Santano».

Ante esa «vieja política» de los que «llevan 40 años gobernando» el PNV se reafirmó en que seguirá «haciendo propuestas en todas las áreas, porque tenemos un proyecto alternativo. Y mal que le pese al régimen, seguiremos señalando los déficits de Irun y proponiendo soluciones a sus problemas. La única alternativa al régimen de Santano es EAJ-PNV».