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2024 fue un año de adaptación a los cambios en la política localLa política municipal se ha visto fuertemente alterada en 2024. José Antonio Santano dejó de ser alcalde a finales de 2023 y 2024 ha sido ... el primer año con la alcaldesa Cristina Laborda al frente. En junio dejó el Ayuntamiento Miguel Ángel Páez después de 33 años como miembro de la Corporación y del Gobierno local y a la vuelta del verano, se fueron tres ediles del PNV, entre ellos, Xabier Iridoy, portavoz y candidato a la Alcaldía en las últimas cuatro convocatorias municipales.
En este nuevo escenario, aún buscando asentar los cambios y a expensas de los equilibrios que llegan con ellos, cada grupo político hace su lectura de lo que ha aportado 2024 y cómo ha marcado lo que está por venir.
El grupo que sustenta el Gobierno local destaca del año acabado los acuerdos interinstitucionales para la integración ferroviaria, el tercer ambulatorio en Oñaurre o la inminente declaración de Zona Residencial Tensionada, aunque reivindica «un mejor trato por parte de otras instituciones» ante «urgencias» como el traslado de las instalaciones deportivas de Plaiaundi a Txenperenea, la segunda fase de la Ronda Sur o el pabellón multiusos IAM.
Los socialistas destacan pasos a nivel local como la «aplicación de progresividad fiscal que hemos liderado para Haurtxokos, Solas Jolas, Eskola Kirola, Conservatorio...», la llegada de una programación cultural a los barrios y la renovación por unanimidad del Pacto por la Seguridad y la Convivencia. «Defendemos el diálogo para seguir alcanzando acuerdos a la irunesa» y en ese sentido aseguran que a pesar de dejarlos sobre la mesa el pasado día 19, «Irun tendrá presupuestos».
EAJ-PNV de Irun hace «una valoración positiva de lo que 2024 ha sido para este grupo». Entre varios otros cambios en el grupo, Xabier Iridoy dejó la portavocía 13 años después de llegar a ella y Gorka Álvarez tomó el testigo para seguir «trabajando por que Irun sea una ciudad mejor y con proyectos reales». Los jeltzales insisten varias veces en su balance en esa expresión, por ejemplo al hablar de «infraestructuras deportivas y culturales». Defienden «proyectos reales que aglutinen a todas las entidades» y citan Txenperenea que «debe ser una realidad cuanto antes». Lamentan que no han visto avances en el Pacto por la Seguridad y la Convivencia que mejoren la situación y aseguran que siguen «con la mano tendida» para «hablar en pro de Irun y llegar a un buen acuerdo presupuestario», pese a que las negociaciones para formar coalición de gobierno «cesaron en septiembre».
Irungo EH Bildu asegura que 2024 «ha sido un gran año» para la coalición que en la última cita electoral fue «la segunda fuerza más votada». Resalta que ha sido «un año de cambios» que abrieron «una ventana de oportunidad para avanzar hacia otro modelo de ciudad».
Bildu considera que alcanzó objetivos como «cambiar la política municipal de vivienda y que se apueste por VPO de alquiler», «la progresividad en tasas e impuestos según renta» y la confirmación del ambulatorio de Oñaurre, «gracias a la reivindicación ciudadana y el trabajo de Osasun Bidasoa». Lamenta que el Gobierno local «mantenga la inercia» en «temas cruciales» como «el Alarde», «la escasez de instalaciones deportivas» y la poca apuesta por «la cultura vasca y el euskera». Cree que «el mayor revés del año para el Gobierno no ha sido el retraso presupuestario» sino «el nulo apoyo a proyectos clave de la ciudad desde instituciones donde los socialistas cogobiernan con el PNV».
Elkarrekin Irun valora «positivamente el año». Lamenta que «el equipo de gobierno no ha dado ningún margen a la oposición» y señala que va «en la dirección correcta al no aceptar planteamientos en contra de la ciudadanía», como «el incremento del 3,9% en las tasas» o «un PMUS que hipoteca la movilidad de la ciudad». A la actitud del Gobierno local atribuye «que los presupuestos de 2025 no se pudieran aprobar».
Elkarrekin señala que este año «ha servido para identificar claramente los problemas que preocupan a la ciudadanía y a los que el Gobierno no da respuesta. Son los ejes en los que trabajaremos en 2025: seguridad (más agentes municipales), movilidad (replantear la ZBE y más aparcamiento para residentes), barrios (más recursos a las AAVV, participación y planes de barrio) y promoción de ciudad (campañas, subvenciones y ajuste de tasas al comercio).
El PP califica 2024 como «un año que ha sido crucial para el futuro de la ciudad, para las próximas décadas». Los populares se refieren a cinco áreas fundamentalmente: El arranque de Vía Irun, la aprobación del PMUS (que entre otras cosas recoge la llegada de la ZBE y está afectado por la necesidad de que se desarrollo la Ronda Sur), la reedición del Pacto por la Seguridad y la Convivencia, los acuerdos en materia sanitaria y las oportunidades para lanzar una ciudad del deporte. «En todos y cada uno de ellos hay muchísimo trabajo por hacer, Todos decimos que estamos para arrimar el hombro, pero la realidad es que unos lo arrimamos más que otros, que algunos miran a lo que va a hacer el de al lado y andan calculando en qué les beneficia. Nosotros creemos que a la política municipal, al Ayuntamiento de Irun, hay que venir remangado y a trabajar por nuestros vecinos. Otra cosa es el interés partidista. Cada uno verá».
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