Fallece un senderista tras caer de gran altura en Jaizkibel

Alrededor de la una de la tarde, el Centro de Emergencias SOS Deiak 112 recibió una llamada en la que se informaba de que una persona que estaba realizando una ruta por la zona de Jaizkibel se habría precipitado desde una gran altura. Ertzaintza y Bomberos se desplazaron al lugar y un helicóptero de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza localizó el cuerpo sin vida en una zona costera de difícil acceso, procediendo después al traslado de este al helipuerto de Hondarribia. En este punto esperaba un recurso sanitario con un médico que certificó el fallecimiento del varón.

La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer las causas del fallecimiento de esta persona.

El montañero de Irun Karlos Santiago, de 67 años, falleció en agosto tras precipitarse cuando descendía por la ladera este del Pico Carlit (Pirineos Orientales, 2.921 m.). La Gendarmería logró rescatar el cuerpo al día siguiente después de que se tuviera que suspender la operación debido a las inclemencias meteorológicas.

Este fallecimiento era el número trece de decesos de montañeros guipuzcoanos en los últimos cinco años. El 21 de agosto del año pasado dos montañeros de Usurbil y Oiartzun, de 26 y 27 años, también fallecieron tras sufrir un accidente durante el descenso del Mont Blanc de Tacul (4.248 metros).

El anterior óbito se produjo el 9 de mayo de 2024, cuando un vecino de San Sebastián de 47 años perdió la vida mientras practicaba barranquismo en el Pirineo. El 21 de abril de ese mismo año I. S. I., un montañero de Hernani de 38 años, murió tras caer desde una altura de diez metros en Aiako Harria.

En julio de 2023 Joxan Larrañaga, sacerdote de 67 años, falleció en Panticosa al caer de un barranco. Meses antes, la urnietarra Amaia Agirre falleció en el Fitz Roy (Argentina) junto al durangarra Iker Bilbao. En enero de 2022 dos montañeros murieron en apenas 24 horas. Y al día siguiente un vecino de Berrobi de 39 años, tras precipitarse al vacío en el monte Balerdi.

Meses antes, en octubre de 2021, Sonia Herce Susperregi, montañera errenteriarra de 46 años, falleció cuando se encontraba ascendiendo a los Picos del Infierno, en Panticosa (Huesca).

El anterior accidente con víctimas mortales guipuzcoanas en ese 2021 tuvo lugar el 22 abril en el entorno de Aiako Harria, cuando un ciclista de 65 años perdió la vida. Dos meses antes, el 20 de febrero otro joven falleció al mediodía en el monte Aloña en Oñati. En octubre de 2020, un vecino de Oiartzun de 38 años perdió la vida tras caer desde una altura de 30 metros en el macizo de Aiako Harria.