Concluye el proyecto de movilidad ciclable transfronteriza con un balance 'positivo'

Con nuevas pistas ciclables, la mejora de la seguridad y el incremento de la señalización, así como acciones de sensibilización, formación y fomento del cicloturismo, Ederbidea marca un hito para el desarrollo de la movilidad y el turismo sostenible. Ha servido además para consolidar en navarra la ruta EuroVelo1, como gran puerta de entrada a la península ibérica para los viajes en bicicleta.

El proyecto Ederbidea ha concluido con un balance muy positivo en cuanto a cooperación transfronteriza en materia de movilidad sostenible que sienta las bases para nuevas colaboraciones futuras.

La directora general de Turismo, Comercio y Consumo, Maitena Ezkutari, ha anunciado que se va a trabajar en el desarrollo de la marca 'Ederbidea, destino cicloturista' en el territorio transfronterizo.

Así mismo «se seguirá potenciando el desarrollo de servicios para la bicicleta y la homogenización de bases de datos sobre los mismos en open data, además de los talleres participativos de reparación de bicicletas para fomentar la economía circular».

Son socios del proyecto Ederbidea el Departamento de Pirineos Atlánticos, el Gobierno de Navarra, la Diputación Foral de Gipuzkoa, los ayuntamientos de Imotz, Biarritz, San Juan de Luz, Hendaya e Irun, el Sindicato de Movilidad País Vasco-Adour, la Agrupación turística Baztan-Bidasoa Turismo Elkargoa, la Asociación Cederna Garalur y el Consorcio Turístico del Plazaola.

Sobre un presupuesto total de 9,4 millones de euros, ha contado con financiación del programa Poctefa (Interreg V A España-Francia-Andorra) en un 65% a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Feder.

El Proyecto Ederbidea se ha basado en cuatro ejes, la elaboración de un Plan Ciclista Transfronterizo que ha permitido desarrollar una estrategia común y sentado las bases para un proyecto de cooperación; la mejora de las infraestructuras y de la seguridad de un itinerario ciclable de 240 km para unir Baiona, Donostia-San Sebastián y Pamplona; la puesta en marcha de un programa de sensibilización para fomentar el cambio a formas de movilidad más sostenible y el desarrollo de servicios para la bicicleta.

La red ciclable de Ederbidea ha contribuido a consolidar el itinerario europeo de la EuroVelo1, del que Navarra es puerta de entrada. Así, en la Comunidad Foral se han llevado a cabo 67,5 kilómetros de obras, mejoras y señalización, lo que ha supuesto una inversión de 2,4 millones de euros por parte del Gobierno de Navarra. Se han realizado actuaciones de mejora de firme, drenaje, iluminación y seguridad de túneles, y la señalización del recorrido entre Bera e Irurtzun.

Entre las acciones realizadas en 2019 y 2020 está la adecuación de tramos en el recorrido Ederbidea en Donamaria, Oiz, Urroz, Beintza-Labaien, Saldias, donde se ha habilitado un área de descanso en el Alto de Gorostieta, y Basaburua. Dentro de estas actuaciones se han conectado la Vía Verde del Bidasoa y la del Plazaola, a través de las carreteras NA-4040, 4114, 411, 4140, convertidas en rutas ciclables de la Eurovelo 1.

También se han realizado mejoras en la vía verde del Plazaola y arreglos en túneles. Además, se han instalado un total de 221 unidades de señalización. La señalización del EuroVelo busca dotar a usuario de seguridad y comodidad en la utilización de todo el recorrido, además de aportar identidad e integrar dicha ruta en el trazado europeo. También mejora la seguridad en tramos compartidos por vehículos y ciclistas. Así mismo, se han habilitado áreas de descanso con mesas de picnic, bancos de madera y aparcabicis.

Con estas inversiones del proyecto Ederbidea, el Gobierno de Navarra consolida la gran ruta en bicicleta EuroVelo1, que nace en Noruega y culmina en Portugal. Así la Comunidad Foral se conecta la EuroVelo 1, por el norte de Navarra, con infraestructuras ciclables de Pirineos Atlánticos y Gipuzkoa y enlaza las vías verdes de Bidasoa y Plazaola para darles continuidad hacia Pamplona.