Borrar
Zanpantzar y la sardina ardieron ayer en la hoguera que se prendió, bajo la lluvia, en la plaza San Juan.
La sardina y Zanpantzar despidieron en llamas las fiestas de Carnaval

La sardina y Zanpantzar despidieron en llamas las fiestas de Carnaval

El acto, organizado este año por Ondare Kultur Elkartea, pudo celebrarse a pesar del mal tiempo

JOANA OCHOTECO

Miércoles, 10 de febrero 2016, 00:05

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Carnaval terminó ayer en Irun entre lluvia y fuego. Los chaparrones de mediodía y primera hora de la tarde hicieron temer por la celebración del Entierro de la Sardina pero, finalmente, la lluvia redujo su intensidad y permitió que el acto se desarrollase entre las plazas del Ensanche y San Juan.

En la primera ubicación, a las 19.00, comenzaron los bailables que ofreció la Banda de Música Ciudad de Irun. Media hora después partía desde allí el séquito fúnebre que escoltó a la sardina hasta su final. Plañideras y otros personajes del Carnaval acompañaron a esta, disfrazada de cohete, en un desfile con aire tétrico pero no por ello ausente del aire de guasa que marca las fiestas que acaban de terminar. En la comitiva, que recorrió las calles del centro hasta llegar a la plaza San Juan bajo los sones de la Banda de Música, iba también Zanpantzar, luciendo su disfraz de mosquetero por las calles de Irun por última vez.

Ondare Kultur Elkartea fue la encargada, este año por primera vez, de organizar un acto que presentó ciertas novedades: el artesano Xabier Garate elaboró unas tétricas máscaras que se estrenaron en el desfile de ayer, así como unas nuevas angarillas. Estos últimos elementos forman el armazón con dos barras paralelas sobre el que se traslada a la sardina y, al contrario que el pez, no se quemaron y se utilizarán en el acto todos los años.

Los que no se libraron de las llamas fueron las dos figuras protagonistas: Zanpantzar, a excepción de su cabeza, y la sardina ardieron juntos a última hora de la tarde en una pira en la plaza San Juan. De ellos, como de las fiestas de Carnaval de 2016, ya sólo quedan las cenizas... hasta el año que viene.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios