Kamiñoko se alzó con la txapela

Los yuntas de Kamiñoko (Murueta), Andrakas (Lemoiz) y Biritxinaga (Bakio) habían logrado el billete para la final tras haber demostrado ser las más fuertes a lo largo de 2017. Ahora sólo les quedaba dilucidar en el probadero de Sigma cuál de las tres se hacía con la txapela de campeones de Euskadi, afrontando un desafío de 30 minutos con la piedra de 1.780 kilos. Las primeras en entrar en liza fueron las reses de Biritxinaga. Los bueyes dieron un peso de 1.167 kilos en báscula, lo que les hizo encarar el reto con un lastre de 100 kilos al superar el peso máximo establecido para cada yunta, que era de 1.100 kilos. Tras 30 minutos de esfuerzo, las reses de Biritxinaga establecieron una marca de 48 plazas, dos cintas y dos metros.

Los bueyes de Andrakas, por su parte, pesaron 1.157 kilos, lo que les llevó a afrontar el reto con una sobrecarga de 85 kilos. Pese a ello, lograron sumar 50 plazas, tres cintas y 3,10 metros, lo que les colocó al frente de la clasificación, a la espera de conocer cuál iba a ser el rendimiento de la reses de Kamiñoko.

La yunta del ganadero de Murueta fue la más ligera de las tres que tomaron parte en la competición, con un peso de 1.121 kilos , que redujo a 31 kilos el peso del lastre extra. Bajo la dirección de Alegría y Urrutia, que actuaron como 'itzain' o boyeros, y un control extremado del esfuerzo y los tiempos, la yunta de Kamiñoko sumó 52 plazas, marca que le dio la victoria final, y le hizo acreedor a los 1.300 euros, la txapela, el trofeo de la Federación Vasca de Herriko Kirolak y las dos mantas de las que estaba dotado el primer premio. Andrakas se tuvo que conformar con los 1.100 euros de segundo premio, mientras que Biritxinaga obtuvo un premio de 1.000 euros en metálico.

La entrega de premios se vio precedido del acto en homenaje a Juan Mari Uranga. fundador de Sigma Probaleku Elkartea y miembro de la Federación Vasca de Herri Kirolak, fallecido el pasado año. Su viuda, Jaione Urain, recogió un recuerdo en reconocimiento a la labor que desarrolló en favor del deporte rural de manos del presidente de la Federación Vasca de Herri Kirolak, José Antonio Lopategi