Fiesta del folklore en Maala

Los bailarines y músicos de Haritz Euskal Dantzari Taldea serán los encargados de abrir el festival y lo harán interpretando la Ezpatadantza de Igartza. Esta pieza se interpreta en Beasain y, más en concreto, en el conjunto monumental de Igartza, que guarda el palacio del mismo nombre, la ermita, el molino, la casa del molinero, la ferrería, la casa del herrero con los establos, el lagar y el puente que sirve de marco a este baile. La ezpatadantza de Igartza se compone de diferentes piezas, la principal de las cuales finaliza con el capitán de los dantzaris en pie sobre una plataforma en alto formada por las espadas entrecruzadas de los ezpatadantzaris.

Haritz Euskal Dantzari Taldea será también el encargado de poner el cierre al festival, con una actuación que trasladará a los espectadores a tierras vizcaínas, ya que interpretarán piezas del Duranguesado y Lekeitio.

Los otros dos protagonistas del festival de mañana serán la compañía Sama Ballet, de Sri Lanka, y la tahitiana Hei Show Tamure. El grupo Sama Ballet vio la luz en el año 1985, iniciando una andadura que se ve cimentada por el apoyo que recibe del Departamento de Asuntos Culturales de Sri Lanka. En la actualidad, la compañía está dirigida por Ajith Amarasiri, alma mater de Sama Ballet. Además de participar en su fundación, ha sido bailarín principal, y ha desempeñado las funciones de subdirector, coreógrafo y gerente de la compañía.

El nombre del grupo, Sama, es un alegato al entendimiento entre las personas. Sama significa paz, tanto en cingalés como en tamil, las dos etnias principales de esta isla, conocida en el pasado con el nombre de Ceilán y ha sido testigo de una cruenta guerra civil entre ambas comunidades. Sama Ballet quiere relegar al olvido ese pasado y utiliza para ello la magia de la música y el baile, poniendo en valor el rico y colorido folklore de Sri Lanka.

El otro grupo invitado, la compañía tahitiana Hei Show, se fundó en el año 2010 y está liderada por Hilani Tama, Hei Show Tamure cuenta con una escuela de danza formada por unos 150 alumnos que sirve de vivero de músicos y bailarines a la compañía. Compuesta exclusivamente por bailarines y músicos polinesios, trabaja activamente en la promoción de su cultura tradicional, participando en distintos festivales internacionales de folklore cada año.

La transmisión de la cultura en la Polinesia ha sido eminentemente oral, lo que hace que los bailes y las canciones hayan jugado un papel decisivo a la hora de conservar sus tradiciones. Sus bailes toman como punto de partida aspectos de la vida cotidian, y se centran también en leyendas, relatos sobre reyes y sagas, o a acontecimientos que marcaron la historia de cada pueblo o isla.