Cientos de montañeros se sumaron ayer al Morkaiko Eguna

El Morkaiko Eguna reunió a mendizales de todas las edades en su gran cita anual. La Vuelta a Elgoibar abrió el programa con la salida de los montañeros dispuestos a afrontar los cerca de 40 kilómetros de recorrido por los montes que rodean la localidad. 256 fueron los participantes que se dieron cita en Kalegoen y, como es habitual, unos encararon a la carrera desde los primeros metros, animados por el reto de cubrir la distancia en el menor tiempo posible, y otros empezaron a caminar con las miras puestas simplemente en completarla, dejando de lado la dictadura del cronómetro. La Vuelta a Elgoibar no es una carrera y no hay ganadores ni perdedores, solo participantes. Es cierto algunos son capaces de recorrer la distancia en menos de cuatro horas, como sucedió ayer, y otros para los que cubrir el recorrido en diez horas, como también ocurrió ayer, constituye un motivo de gran satisfacción.

Tres horas después llegó el turno de los más pequeños, con la salida de Elgoibarko Itzulitxoa. Se trata de un recorrido abierto a las familias que tiene como hitos las ascensiones a Idotorbe-San Pedro. Morkaiko y la marcha hasta Aiastia-San Miguel antes de descender hacia el casco urbano, y que ayer contó con la participación de 400 personas, entre niños y adultos.

A medida que avanzaba la mañana iban llegado a Kalegoen los primeros montañeros. La arribada a Kalegoen de los más pequeños dio paso a la celebración del Día del Finalista, con la entrega de las tradicionales medallas. Ayer, 118 niños se colgaron al cuello las medallas con las que se reconoce su actividad montañera a lo largo del año, tanto a los que han coronado cinco cumbres como a los que han sumado 40, 50 y hasta 91 montes, como en el caso de una de la niñas premiadas ayer.

La celebración continuó con una animada comida popular para más de 500 comensales con el arroz, la pasta y la carne guisada como principales ingredientes.