Zaldibar Argitu pide dimisiones «antes del inicio de la campaña electoral»

La Plataforma Zaldibar Argitu solicita «dimisiones» de cargos del Gobierno Vasco «antes del inicio de la campaña electoral» al Parlamento Vasco.

Sus componentes Miren Zamakola y Jokin Bergara han presentado la Plataforma «como una entidad plural, formada por personas de todas las edades y de ideología diversa» remarcando que «no nos casamos con ningún partido político» y que trabajan «en el esclarecimiento de los graves sucesos» ocurridos, hace un mes, en el vertedero de Zaldibar. Su campo de trabajo se va a centrar en los municipios de Zaldibar, Eibar, Ermua, Elgeta, Markina y Mallabia, con grupos de personas que estarán unidos en una Mesa de Coordinación.

Por ello, ante el inminente inicio de la campaña electoral «queremos, con la pertinente antelación, que nuestro discurso no se mezcle con el de los partidos políticos, con lo que exigimos la dimisión del excalcalde de Eibar y consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, por la ausencia de un control en los tres últimos años a la explotación de Verter Reciclyng, bajo cuyo mandato esta empresa, curiosamente, fue cuando más facturó. Así, queremos que este problema quede al margen de la campaña», expresó Bergara.

Junto a ello, los miembros de la Plataforma piden celeridad en la toma de decisiones, «comenzando por las dimisiones porque conocemos que estos procesos se van dilatando en el tiempo y en los juzgados, sin que nadie dimita, cuando existe una clara y manifiesta cadena de responsabilidades». Los miembros de la Plataforma hablaron de «los vínculos políticos y empresariales» que justificaban «las dimisiones por higiene democrática porque estamos acostumbrados a que redes clientelares que existen a su alrededor traten de diluir en el tiempo este grave problema». Asimismo, remarcaron el lema que mueve a la Plataforma, 'Trabajadores, Salud, Responsabilidad' en aras de recuperar los cuerpos de los desaparecidos, la preservación de la salud y la depuración de las responsabilidades por lo sucedido.

En este sentido, culparon al Gobierno Vasco, a la Diputación y a los ayuntamientos de Zaldibar, Ermua y Eibar por no haber informado «del carácter peligroso de los residuos que contenía el vertedero con fatales consecuencias, para una amplia población de 60.000 personas». Zamakola y Bergara se quejaban de la ausencia de información antes de la concesión de los permisos, sobre cuál era el peligro real del colapso del vertedero y en qué podía afectar a la salud. «La responsabilidad recae sobre la empresa y las instituciones que no ejercieron ningún control», decía Bergara. Igualmente, Zamakola, expresaba el «erróneo» mensaje dictado por el área de Salud. «Habían transmitido a la sociedad que no debía existir ninguna preocupación, cuando tras los análisis del CSIC la situación era distinta, manteniendo en riesgo la salud de cerca de 50.000 personas. No es que no advirtieron de ese riesgo, es que lo habían negado. Dijeron que la calidad del aire era perfectamente normal, afirmando que todo iba bien, en el mejor de los casos sin saberlo a ciencia cierta y en el peor de los casos con suficientes indicios como para pensar que no era verdad», comentaban los miembros de la plataforma que mostraban su malestar «por no haberse dado tampoco una versión correcta del efecto ventilador que generó el helicóptero trasmitiendo al aire las partículas de amianto».

Respecto a la evaluación de los riesgos medioambientales en la salud, se pidió desde la Plataforma, a agencias independientes que hagan los análisis de agua, aire, alimentos... «en lugar de la Agencia Vasca del Agua URA o Salud Pública, que puede adoptar decisiones interesadas y a su conveniencia».

Finalmente, solicitaron «las modificaciones legales para un mayor control en la concesión y explotación de vertederos», así como unas políticas basadas en nuevos modelos de transición energética, «para que todo esto no vuelva a suceder».