Txonta tendrá un programa cultural

Este proyecto cultural surgió «casi por necesidad en el 2014», señalan los vecinos, con el objetivo de adecentar por medio de murales los espacios más deteriorados del barrio. Entre otros fines estaban también los de propiciar un cambio de imagen y dar una nota de color en el monótono gris industrial del entorno, con la generosa aportación del artista multidisciplinar Erb Mon y el escritor Harkaitz Cano, en donde se materializó un conjunto de 20 obras.

Con buena voluntad y pocos recursos, los miembros de la asociación se embarcaron en 2015 en el proyecto de 'La memoria histórica de la industria eibarresa' circunscrita al barrio de Txonta que «probablemente sea el barrio de Europa por tamaño (con una extensión de escasamente siete hectáreas) donde más objetos industriales diversos se han fabricado», señalan desde la Plazoleta.

Con la colaboración de la empresa ArteFactory, se materializaron el pasado año 10 murales, tres de los cuales se realizaron en una jornada cultural participativa. El consistorio, en el presente año, tiene prevista dotar con una partida económica a Txonta Cultural 2017 que contribuirá a proseguir con el adecentamiento del barrio.

La aportación saldrá del remanente de liquidación del convenio que firmó con Visesa para el Proyecto de Regeneración del barrio de Txonta y que el TSJPV (Tribunal Superior de Justicia del País Vasco) dio la razón a una empresa propietaria de los terrenos.

La idea de regenerar espacios con arte no es novedosa, pero sí el que en un barrio industrial como Txonta que trata de poner en valor el 'Eibar, Ciudad Taller', en forma de imágenes y acciones culturales, mientras se pasea por su entorno. «El potencial que esconde Txonta puede convertir el lugar en un enclave turístico de primer orden, propiciando con ello un cambio en el modelo económico del barrio» , señalaban desde EH Bildu que ha venido apoyando el proyecto cultural, así como la iniciativa vecinal. «Este es un proyecto potente y único que puede contribuir a la mejora de la imagen de Eibar», finalizaban los vecinos que han acordado este nuevo impulso cultural, en vista de la fallida regeneración urbanística.