Eibar

«Trato de visibilizar las injusticias y dar la voz a los sin voz»

Después de múltiples proyectos, exposiciones y publicaciones, viajó desde el 2015 hasta el 2018, a lo largo de las fronteras de Serbia, Croacia, Grecia y Macedonia para documentar la crisis de los refugiados sirios. Ha visitado lugares como Lesbos, Idomeni y Atenas (El Pireo), en donde refleja detalladamente el hacinamiento, los duros viajes, las fronteras y las precarias condiciones de vida. Sus fotografías han sido publicadas en El Periódico de Catalunya, El Diario.es y en BZ Ullstein GmH. «Me gusta la fotografía no solo para capturar con mi cámara el mundo y la belleza de lo que me llama la atención, sino también el enriquecimiento que proporcionan las personas a las que retratas».

Sus fotografías de los migrantes son desgarradoras, con niños en la mitad de sufrimiento, con miradas que lo han perdido y en las que cuesta explicar cómo puede existir tanta falta de humanidad e injusticia en el mundo. «La verdad es que se trata de una experiencia que te cambia por completo como persona. Vuelves bastante afectado y cuestionándote muchas cosas sobre la vida. El último viaje fue el más duro. A pesar de haber estado ya en Croacia y Lesbos, lo que me encontré durante los dos meses que estuve en Idomeni era mucho peor de lo que esperaba. La situación era terrible y estaba totalmente desbordada. Y la gran cantidad de niños que había en el campamento fue una de las cosas que más me impactó. No son fotografía que hago y me voy. Es preciso estar con ellos y ponerte a su altura», decía Astorgano.

Por supuesto que a la hora de fotografiar personas, en estos casos, es fundamental mantener el respeto y empatía, junto con una buena ética profesional. «Algunas fotografías pierdes porque dejas la cámara a un lado para ayudar».

A parte de su labor como fotógrafo, también estuvo ejerciendo de voluntario. «Me involucré con familias y compartí su sufrimiento. Comprobar de primera mano la crueldad y las injusticias te afecta profundamente y cambia totalmente tu forma de ser. Por otro lado, las experiencias que he vivido, la gente que he conocido, lo que he aprendido de estas personas, que cada día me daban una lección de vida, que lo ofrecían todo sin tener nada y que a pesar de su sufrimiento, siempre me regalaban una sonrisa, me ha enriquecido mucho».

Las situaciones duras se suceden. «Recuerdo que una barca se estrelló contra el dique de un puerto, en medio de la noche. Cayeron al agua y fuimos a rescatar a la gente. Lo primero que logré recoger fue a un niño. Esto me impactó».

En el campamento de Idomeni no encontró grandes problemas. En Croacia y Serbia fue más complicado acceder a sitios que la policía tenía vetados. «En estas circunstancias tienes que echar mano de la picardía. He tenido que esconder la cámara y ponerme el chaleco de voluntario o inventarme alguna excusa. En el campamento de Moria, en Lesbos, conseguí entrar gracias a una chica periodista griega a la que le habían concedido un permiso; me hice pasar por su ayudante»

Sus fotografías reflejan la realidad de lo que está sucediendo y posee una riqueza inigualable. «Quiero que a través de mis imágenes se puedan ver las historias que reflejan el sufrimiento de tantos miles de personas que huyen del horror y que se encuentran con otro infierno. El propósito es denunciar la situación y darla a conocer, intentar mover conciencias y contribuir a cambiar un poco este mundo». Citando a Eugene Smith dice que «la fotografía podría ser esa tenue luz que modestamente nos ayudara a cambiar las cosas».

De esta manera, a la hora de cubrir esta crisis su objetivo ha sido dar a conocer, denunciar y difundir esta situación tan terrible. Y es que siempre nos preguntamos cómo en la Europa de los supuestos derechos humanos tantas personas y tantos niños estén malviviendo en esas condiciones. Astorgano aporta su grano de arena denunciándolo mediante la fotografía. Y es que sus vídeos documentales han estado en México, Senegal y Perú. Ahora, su proyecto más inmediato está relacionado sobre la memoria histórica. «Estoy trabajando en un largo documental, bajo el título: 'Las mujeres de Negro', sobre las viudas de los fusilados de la Guerra Civil, en la Rioja. A través de los hijos se ha transformado una antigua fosa en un monumento a la memoria».