Una revancha para enderezar el rumbo

El Sporting de Gijón ha sido una de las némesis del Eibar durante las últimas temporadas en Segunda División. Los armeros no ganan a los asturianos desde febrero de 2022, cuando se impusieron 0-1 en El Molinón. Desde aquel día se han enfrentado en otras cinco ocasiones; los rojiblancos se han llevado la victoria en tres y han empatado en las otras dos.

Por si fuera poco, los sportinguistas se llevaron el partido de ida por 1-3 en Ipurua, en la octava jornada de la competición, un resultado por el que los armeros buscarán vengarse mañana.

Los de Joseba Etxeberria celebran hoy a las 12.30 horas en Ipurua el último entrenamiento antes de viajar a la ciudad asturiana, y lo hacen a puerta cerrada para dejar todo listo y poder sorprender a sus rivales mañana en El Molinón.

Los armeros están heridos, y tal y como reconoció César Palacios, director deportivo del Eibar, el miércoles, «es hora de que el Eibar saque su orgullo. Esta es una buena oportunidad para demostrar quiénes somos y que estamos vivos».

Para sacar esa garra y competitividad que tanta falta ha hecho estas últimas jornadas los jugadores se han de centrar al 100% en el juego de mañana, ya que una victoria en El Molinón sería la forma idónea de volver a creer en este proyecto, tanto para el equipo como para los aficionados armeros.

Para este duelo Etxeberria cuenta nuevamente con Arbilla, que ya disputó los 90 minutos contra el Deportivo de La Coruña y fue el jugador que más pases completó en todo el partido. A sus 37 años el capitán demostró así que pese a llegar de una lesión y ser el más veterano de la plantilla sigue teniendo mucho fútbol en sus botas.

Otro de los jugadores que más peso tienen en el equipo, aunque no esté contando con las mismas oportunidades ni con el mismo estado de gracia que la temporada pasada, es Jon Bautista. De jugar mañana sumaría el centenar de partidos vistiendo la elástica del Eibar, todo un logro. Hasta ahora, en los 99 partidos en los que ha tenido minutos como jugador del Eibar ha sido capaz de anotar 26 dianas.

Precisamente goles será lo que haga falta mañana para llevarse los tres puntos en un estadio tan difícil, pero el Eibar promedia menos de un gol por partido esta temporada (24 tantos en 25 contiendas). Además, como visitante el conjunto armero ha visto puerta en tan solo 10 ocasiones, por lo que será importante recibir la ayuda de los aficionados desplazados para dar un empujón al equipo.

La afición tendrá difícil hacer frente a las gargantas de los locales, ya que El Molinón registra la tercera mejor asistencia de la temporada con un promedio de más de 21.200 espectadores por partido.

Sin duda será difícil hacer frente al Sporting de Gijón en mitad de un contexto como este, pero el Eibar debe demostrar que es uno de los equipos más grandes que hay actualmente en Segunda División. Los de Joseba Etxeberria deberán sacar sus galones y demostrar por qué llevan tres años seguidos quedándose a las puertas de volver a la máxima categoría. Una victoria en El Molinón es la medicina para volver al buen camino.