La restauración del retablo de Araoz, en la parroquia, se pone en marcha mañana

La restauración del retablo mayor de la parroquia de San Andrés comenzará mañana lunes, tras colocarse estos días el andamiaje de protección. De hecho, la nueva diputada foral de Cultura, María José Telleria, apunta que «esta intervención forma parte del Plan de Conservación del Patrimonio mueble e inmueble de Gipuzkoa, que está realizando un plan de revisión de retablos del territorio»

El coste de la intervención del retablo mayor de la iglesia de San Andrés será de 60.000 euros y será financiado por la Diputación y la parroquia, gracias al convenio de colaboración que existe entre el departamento de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa y la diócesis de San Sebastian para la conservación del patrimonio cultural de Gipuzkoa.

Durante las revisiones realizadas por equipos especializados en restauración se observó que el retablo presentaba una gran acumulación de polvo y depósitos, lo que además de distorsionar su visión perjudicaba su conservación. También se pudo constatar la aparición de elementos sueltos con peligro de desprendimiento por lo que desde el departamento de Patrimonio de la Diputación se estimó conveniente la realización de una intervención de urgencia.

Es por ello que durante los trabajos de restauración que se llevarán a cabo hasta final de año se procederá a la limpieza del retablo, la estabilización de elementos y la revisión de los amarres que sustentan las piezas del retablo, realizando asimismo un estudio de las policromías y material constructivo. Para que los trabajos se puedan realizar con garantías se ha colocado un andamio que cubre todo el retablo y que permanecerá hasta finales de año.

El retablo mayor de la parroquia de San Andrés es una de las joyas artísticas más preciadas y valiosas de Eibar. Su construcción se inició hacia la mitad del siglo XVI. El retablo fue tallado por Andrés Araoz y su hijo Juan, ambos conocidos artistas renacentistas. Tras un parón de más de 100 años, el pueblo de Eibar decidió seguir con los trabajos del retablo, y en 1736 se retomaron las labores para acabar definitivamente el retablo. Esta vez fueron los eibarreses Hilario Mendizabal y Fernando de Arizpe los encargados del trabajo, con la colaboración de Juan Bautista de Mendizabal, Domingo de Alzaga y Juan de Irazabal.

Este trabajo es uno más entre las diferentes labores de conservación en la iglesia. Por una parte, se han intervenido los retablos laterales, realizando trabajos de estabilización de elementos sueltos y caídos.

Telleria ha explicado que «el objetivo del departamento de Cultura es proteger y salvaguardar el patrimonio material e inmaterial que tenemos en Gipuzkoa y el retablo de la Iglesia de San Andrés de Eibar es un claro ejemplo de ello».

Por su parte, el alcalde de Eibar, Jon Iraola, ha explicado que «la parroquia de San Andrés es uno de los máximos exponentes del rico patrimonio monumental y artístico que tenemos en Eibar, gracias, entre otras piezas, al retablo mayor que alberga en su interior. Por ello, quiero agradecer al departamento de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa su apoyo y compromiso con el patrimonio eibarrés. Sin duda, tras los trabajos de restauración, el retablo volverá a tener el aspecto y el brillo que una pieza artística de este calado merece»

Por su parte, Pedro Laskurain, parroco de San Andrés, ha querido «agradecer la colaboración económica y asesoramiento del departamento de Cultura y de la diócesis en la realización de la rehabilitación. Sin esta colaboración actualmente no sería posible llevar a cabo tal obra».

Entre las actuaciones de mejora que se han llevado a cabo destaca también la renovación de las escaleras de acceso al coro. No obstante, la renovación más importante que ha tenido lugar en los últimos años se corresponde con la restauración del órgano de la parroquia, con un coste de 155.000 euros, cuya mayor parte ha sido financiado por el departamento de Cultura de la Diputación. El órgano de San Andrés es un ejemplar único diseñado por Juan Melcher y fabricado en 1920. Los trabajos se iniciaron en junio bajo la dirección del organero Sergio del Campo para su finalización en marzo del 2023.

Los feligreses y vecinos solicitan también la renovación de la fachada, muy deteriorada con el paso de los años y que no ha sido reformada.

Temas

• Eibar