Eibar
Aiora Ibar: «He tenido una progresión rápida gracias al equipo y los entrenadores»La azpeitiarra, de tan solo 17 años, despunta en el rugby con una convocatoria con la selección y un trofeo de MVP en la Liga Iberdrola
Dentro de la joven plantilla del Eibar Rugby Taldea de División de Honor A, una de las más jóvenes es Aiora Ibar (Azpeitia, 2006), quien en su año de debut en la élite de este deporte ha causado sensación. Fue MVP de la jornada en el que las eibarresas vencieron al Rugby Barça y después fue convocada por el seleccionador para engrosar las filas de Las Leonas. En su cuarto año en el rugby, la centro (número 12 ó 13) a pesar de su prodigiosa evolución sigue aprendiendo y compaginando la competición con los estudios.
–¿Cómo da el paso a jugar a rugby en Eibar?
–Fue por casualidad. En el colegio hicimos una práctica de rugby y me gustó mucho. Me informé y vi qué posibilidades había en Euskadi, y como me gusta probar diferentes deportes y he realizado otros tantos, encontré el Eibar Rugby Taldea. Llegué al club, entré en el equipo sub-16 y ya desde el año siguiente comencé con el Liga Vasca.
«No me siento una niña prodigio. Sé que tendré que esforzarme para conseguir mis metas»
–Aunque haya comenzado relativamente tarde en el rugby, su progresión ha sido rápida. En esta temporada juega con total derecho con el equipo de División de Honor A.
–Sí, la progresión se me ha hecho rápida hasta a mí. No esperaba que este año fuese a jugar en División de Honor A, ni mucho menos. Pensaba que todavía seguiría jugando en Liga Vasca por la edad. Además, veía a las jugadoras del primer equipo superiores a mí, siendo este mi cuarto año en el rugby. Hay gente que lleva muchos años más en este deporte, con mejor físico; me veía muy pequeña en comparación, pero bueno, creo que lo llevo mejor, ya estoy acostumbrada. Si le pones ganas e intención puedes llegar a lo que te propongas, pero en mi caso he tenido mucha ayuda por parte del equipo y entrenadores. Les debo mi evolución a ellos; he puesto mucho de mi parte, pero ellos también.
–Hace poco fue convocada por la selección española. ¿Qué tal estuvo esa primera experiencia?
–Fue muy buena, una pasada. Terminamos la liga regular y me dijeron que tal vez jugaría con el equipo Estrellas Iberdrola, aunque no me lo esperaba. Pensaba: «¿Yo? ¿Cómo me van a escoger?». No me convocaron, no me incomodó. Pero a los pocos días recibí el mensaje del seleccionador Juan González, me pilló de sorpresa. Me trasladé a Valladolid y tuve una buena acogida, aunque tuve mala suerte porque justo enfermé. No sé si serían los nervios o qué. De todas formas disfruté mucho porque me sirvió para ver cómo es la selección por dentro y cómo entrenan, pero se me ha quedado esa espinita de no haber podido disfrutar de la estancia en su totalidad.
–Tal vez lo que el seleccionador vio fue su trabajo en la última jornada, lo que después se premiaría con el MVP de aquel fin de semana. ¿Recuerda cómo se sentía en el partido frente al Rugby Barça?
–Llegamos al partido con esperanzas. Con el bajón de haber perdido en Pozuelo fuimos a Barcelona pensando en lo peor. No sé cómo, a medida que avanzaba el partido fuimos adquiriendo confianza y al final hicimos un muy buen encuentro, donde se me reconoció por el trabajo realizado. Fue un chute de ánimo ganar al Barça, volvimos con ilusión y con otra oportunidad de seguir en División de Honor A.
«Fue un chute de ánimo ganar al Barça, volvimos con otra oportunidad de seguir en la élite»
–Siendo una de las jugadoras más jóvenes de esta plantilla, que también es de las más jóvenes de la Liga Iberdrola, puede ser el ejemplo de ese compromiso, sacrificio y trabajo del equipo por seguir en la élite del rugby femenino.
–Al final todas hemos sacrificado algo para estar en el equipo, para entrenar en Eibar, ya sea el trabajo, tiempo con la pareja o los estudios. En mi caso compagino los estudios y el rugby, y para mí tienen la misma relevancia; ambos me aportan cosas buenas. Los estudios son un deber y el rugby es todo lo demás, es lo que me llena el vacío que la enseñanza no puede llenar. A veces es complicado llevarlo de forma pareja, nos pasa a muchas, pero de una forma u otra lo conseguimos. Al final me siento muy orgullosa de mí misma y eso me llena. A fin de cuentas el rugby es muy sacrificado si quieres competir en primera división y ser convocada por la selección.
–¿Dónde se ve dentro de cinco años?
–Espero que la situación sea más calmada, más atada, diferente a ahora. A mi edad hay muchas cosas que están en el aire. Me veo cursando una carrera y a la vez sacando adelante mi carrera en el rugby, poco a poco progresando. No me siento un talento, ni una niña prodigio. Sé que tendré que esforzarme para conseguir mis metas y me veo intentando cumplirlas y espero que lográndolas.