Eibar

«Pepe era una persona muy especial, era sacrificio, constancia y mucho trabajo»

–¿Cómo será la velada del próximo viernes, día 7, en el Astelena?

–Será mixta con cinco combates de boxeo y cuatro de kung fu, para que la gente también conozca un poco más. Y más ahora que está el tema de las artes marciales mixtas, de la UFC, de Ilia Topuria y compañía de por medio.

–¿Cuántos luchadores de su gimnasio participarán?

–Tres. Un chico para boxear, otro para el torneo de kung fu, de wushu, y una chica para la copa femenina, también de wushu. ¿Que pueden ser más? Sí, pero con paciencia. La juventud, sobre todo, tiene mucha prisa en llegar al cuarto sin subir las escaleras y aquí en este edificio no hay ascensor. Tienes que coger las escaleras y tienes que ir poco a poco. Esto es un deporte de contacto y nadie regala nada. Hay que estar muy bien física y mentalmente porque dentro de las normas el KO existe y es una posibilidad.

–¿Cómo era Pepe en la intimidad? En estos 25 años de carrera y amistad habrán tenido muchas vivencias.

–Pepe era una persona muy especial, tenía su propia manera de ser. Había que conocerle bien para, como suelo decir, no enfadarte con él. Era muy constante, trabajador, que te exigía siempre el doscientos por cien aunque fuese jugando. No había ningún día de descanso porque como él decía: «Nunca sabemos cuándo nos van a llamar para pelear y hay que estar preparados». La palabra que más le definía era constancia. Entonces él era así, sacrificio, constancia y trabajo. Entre la sapiencia que tenía él de sus vivencias más la que aportaba yo de las mías se hizo un tándem muy bueno.

–Además, la velada será un día de homenaje a su figura, pero también para la familia.

–Están invitadas las dos hijas y la mujer con esa idea y que vean lo importante que ha sido Pepe, por lo menos ellas. Creo que ya lo saben, pero es merecido que vean quién era su padre y cuánto lo quería el pueblo de Eibar. Es importante, por lo menos para mí.

–Esa relación maestro-aprendiz terminó. ¿Ve a alguno de sus pupilos tomando su relevo en la promoción del boxeo y los deportes de contacto en Eibar?

–Es difícil y más en estos deportes porque, como te he dicho, requiere de mucho sacrificio y muchas veces no está recompensado. Y al final pienso que hoy en día, sobre todo la juventud, busca más el beneficio que el sacrificio. Entonces es muy difícil. Si he tenido cien peleadores con nivel serio en estos años, vinculados ahora mismo al gimnasio solo hay dos por diversas razones: la familia, las novias... mil cosas. Pero seguiremos trabajando e intentando transmitir valores positivos a todo el mundo.

–¿Qué pueden esperar los eibarreses de esta velada en homenaje a Pepe?

–Seguir en la línea de lo que él quería. Combates de la mayor calidad posible dentro de nuestras posibilidades, y que van a tener un bonito homenaje. Es una persona que creo que no solamente se merece esto, sino que se merecía mucho más reconocimiento del que ha tenido. Por tanto, invitarles a que sean partícipes de este pequeño evento que vamos a hacer.