El médico Ciriaco Agirre recibirá el máximo reconocimiento con el 'Txopitea eta Pakea'
El acto tendrá lugar el sábado, en el transcurso de la presentación del libro sobre los Viteri, que ha escrito Antxon Narbaiza
A.E.
EIBAR.
Miércoles, 14 de diciembre 2022, 00:06
El doctor en Medicina eibarrés Ciriaco Agirre recibirá este sábado el máximo reconocimiento de la ciudad, el premio 'Txopitea eta Pakea'. El acto comenzará a las 12.00 horas, en la Casa Consistorial. La entrega del galardón tendrá lugar en el transcurso de la presentación del libro sobre los Viteri escrito por Antxon Narbaiza.
Agirre es uno de los médicos más reconocidos en el ámbito de la Medicina Interna. La entrega de esta distinción está motivada en base a su extraordinaria trayectoria profesional y por difundir el nombre de la ciudad. Catedrático de Patología y Clínica Médicas de la Facultad de Medicina de la UPV/EHU, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Cruces de Bilbao desde 1972, es presidente de honor de la Sociedad Española de Medicina Interna (1998) y miembro de la International Society of Internal Medicine, así como vocal, durante muchos años, de la Comisión Nacional de Medicina Interna.
Autor de infinidad de publicaciones científicas de reconocimiento mundial, ha dirigido e impartido cursos, seminarios y cursos de verano en muchas Universidades nacionales como internacionales, y ha dirigido más de 20 tesis doctorales.
Agirre manifestaba ayer que «me ha sorprendido que me comunicaran desde el Ayuntamiento que me iban a entregar este premio. Yo iba el sábado a la presentación del libro de los Viteri y me encuentro con la concesión de este premio que me ilusionado de verdad».
Los Agirre son una saga de médicos que parten de Vicente Aguirre (1832-1907), un eibarrés que desarrolló una destacada actividad política como republicano liberal, en una época convulsa. No en vano le tocó vivir revoluciones y cambios de sistemas políticos, como la instauración y caída de la primera república y la Tercera Guerra Carlista. Con motivo de esta última contienda, que transcurrió hace justo 150 años, entre 1872 y 1876, pedía a los eibarreses que se vacunaran.
Junto a todo ello tuvo fuerte convicción de que la vacunación suponía un seguro de vida. Le siguieron Ciriaco Aguirre Alberdi (1872-1933), otro Vicente Aguirre (1904-1954), de mismo nombre, Ciriaco Aguirre Errasti (1937), José Miguel Aguirre Errasti (1945) e Iciar Aguirre Oloriz (1975). El escritor eibarrés Antxon Narbaiza les dedicó el libro 'Los Aguirre de Eibar'. Cinco de los seis citados respondían a la vocación médica y el sexto fue ingeniero.
Libro de Narbaiza
Ese mismo día se llevará a cabo la presentación del libro escrito por Narbaiza Azkue que se presentará el mismo sábado en el Ayuntamiento de Eibar y refleja la historia de tres generaciones de médicos como fueron los Viteri, dedicados a la medicina, que trabajaron sin dar una especial importancia al trabajo que realizaban, considerándolo como un servicio a la ciudadanía.
El iniciador de la saga, Isaac Saénz de Viteri y Cortazar, era natural de Eskoriatza. Fue nombrado médico titular de Eibar el veinte de abril de 1913. Julio Sarasua, en un artículo publicado en la revista Eibar, decía que «Don Isaac es una verdadera institución en nuestro pueblo. Es una de las referencias más evocadoras que subsisten en nuestra comunidad social. Su dilatada labor en Eibar, trae a nuestro recuerdo el escenario de sus primeros pasos. Calles estrechas, casas oscuras, un censo demográfico reducido. Tanto él como don Ciriaco (Aguirre) supieron combinar la ciencia adquirida en las aulas con otro método más empírico que consistía en conocer las tendencias de las familias, sus flaquezas, sus virtudes». Isaac Saénz de Viteri murió en 1973, a los 85 años de edad, después de ejercer la medicina durante 52 años, 42 de ellos en Eibar.
El hijo de Isaac, Javier, destacó como médico en Eibar y según las crónicas de la época, «no tenía medida en cuanto a su entrega y dedicación. Sus visitas domiciliarias eran innumerables –aparte organismos y fábricas– y así todos los días y en muchos años de profesión». Javier Saénz de Viteri falleció en 1976, a la temprana edad de 51 años.
Después, su hijo Alberto inició su trayectoria en 1979, en Deba; en diciembre de 1979 regresó a Eibar para trabajar como médico de Alfa y, posteriormente en Orbea y el Grupo Danobat, labor que compaginó con su consulta privada hasta su reciente jubilación.
