Eibar

Mario Soriano, ante el posible último partido como armero

El mediapunta ha sido esencial en la conexión entre mediocampo y delantera, gracias a su rapidez, visión de juego y capacidad de regate. El joven, de 22 años, se ha convertido en un símbolo del juego propuesto por Joseba Etxeberria, siendo una de sus piezas clave. Así lo demuestra su participación en el campo, con cuarenta partidos jugados en liga y solo tres comenzando en el banquillo, lo que suman un total de 2.977 minutos. Con total seguridad, el madrileño llegará a los 3.000 minutos jugados en esta temporada, siendo uno de los jugadores de gran importancia para lograr los tres puntos contra el Real Oviedo.

Su estadística de goles y asistencias no ha sido muy destacada, teniendo más un rol de generar oportunidades de ataque. En este aspecto, ha logrado 52 en lo que va de temporada, solo por debajo de Ager Aketxe, con 73. Ha estado cerca de marcar en seis ocasiones, siendo el tercero con mayor estadística por detrás de Stoichkov y Álvaro Tejero. Tal vez la falta de asistencias y goles, con cuatro y tres respectivamente, le hagan no destacar tanto en la Segunda División, pero lo cierto es que su participación no está en entredicho. Y menos lo está para la afición armera. Todavía joven, puede dar grandes alegrías a Ipurua, si Soriano desea seguir siendo parte del proyecto deportivo para el año que viene.

El ascenso del Deportivo de la Coruña a la Liga Hypermotion obliga al mediapunta a regresar a su equipo tras la cesión al club azulgrana, que finaliza esta temporada. De no haberlo conseguido, el Eibar tenía una cláusula favorable en el acuerdo que les permitía quedarse en propiedad al jugador, previo pago, lo que hubiera sido el próximo paso de la dirección deportiva de Ipurua. Teniendo en cuenta la relevancia de Mario Soriano como enlace y su aportación en la ofensiva, sea en Primera o en Segunda, la vinculación con la entidad armera tendrá que resolverse en los despachos, con otra cesión o, como todo parece apuntar, una compra definitiva.

El equipo coruñés resolvió a principios de temporada la falta de Mario Soriano depositando la confianza en el extremo canario Yeremay, talismán en el ascenso de categoría, quien viste el '10' dejado por el madrileño. La oficina dirigida por César Palacios tendrá la complicada tarea de convencer al jugador, que no ha perdido su unión con el Dépor, y al club, con el que está vinculado hasta 2025 con una cláusula de 5 millones de euros, para mantenerlo en la plantilla de la próxima temporada.