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La primera tanda de penaltis del EibarJESÚS GUTIÉRREZ, HISTORIADOR
Sábado, 25 de enero 2025, 20:26
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La primera tanda de penaltis del EibarJESÚS GUTIÉRREZ, HISTORIADOR
Sábado, 25 de enero 2025, 20:26
Hasta 1970 cuando era necesario que un equipo ganase una eliminatoria o Torneo tras acabar el partido en empate se jugaba un partido adicional, lo ... que complicaba mucho la logística y entraban en juego factores como la compatibilización con los siguientes partidos, la exigencia física para los jugadores, etc. Todavía era más injusto otro medio anterior de deshacer el empate, y era el lanzamiento de una moneda.
Tuvo que ser en Cádiz, no podía ser en otro lugar, donde encontraron otra solución mejor, y fue en el Trofeo Carranza de 1962, cuando se jugaban en sábado dos semifinales y el domingo la final.
Para la edición de 1958 se pensó determinar el ganador en los empates dando como vencedor al equipo que menos córners en contra tuviese en la prórroga, pero no fue una solución eficaz.
En 1962 la final enfrentaba a Zaragoza y Barcelona y terminó con empate a cero. Un directivo gaditano propuso lanzar cinco penaltis cada equipo para dar con un vencedor de manera rápida. Posteriormente el concepto de la tanda de penaltis fue desarrollado en 1969 por el árbitro alemán Karl Wald, que propuso el sistema a la Asociación de Fútbol de Baviera, que aunque inicialmente la rechazó posteriormente la admitió, después lo adoptó la propia UEFA en 1970 y en los siguientes años se aplicó en todas las competiciones.
El primer gran título decidido por los lanzamientos de penalties fue la Eurocopa de 1976, en la que Checoslovaquia se impuso a Alemania con el famoso penalti de Panenka.
En lo que respecta al Eibar los azulgranas la temporada 70-71 disputaron el Campeonato de Guipúzcoa de Aficionados, jugando su eliminatoria frente al Alavés, militando los eibarreses en Tercera y los babazorros en Regional con otros equipos de nuestra zona como el Motrico, Elgoibar o Arechavaleta.
En el partido de ida en Ipurua se impusieron los locales por dos a cero, siendo la vuelta en Mendizorroza, que no estaba en muy buen estado ya que los días anteriores la ciudad sufrió una ola muy intensa de frío.
En Gasteiz se llegó a registrar en esos primeros días de enero de 1971 una temperatura de -21 ºC. Al término del encuentro se llegó con idéntico resultado al registrado en Eibar en la ida, pero en este caso a favor del Alavés.
Al no existir según el reglamento la prórroga se procedió al lanzamiento de penaltis. Curiosamente la norma señalaba que un equipo lanzaba sus cinco penaltis de manera consecutiva y posteriormente su rival realizaba sus cinco intentos.
El Eibar de las cinco penas máximas logró cuatro goles, y el Alavés tras sus cinco intentos también marcó cuatro goles. Siguiendo con la singularidad de la época la norma indicaba que se procedía a realizar una miniserie de dos penaltis por equipo, y además se podían repetir los lanzadores.
Los defensas eibarreses Manu Múgica y Eceiza fallaron sus lanzamientos, mientras que por parte de los albiazules marcaron un gol y fallaron en el otro intento sobre el joven y prometedor guardameta eibarrés Javier Castañón. De esta muy peculiar manera terminó la primera tanda de penaltis de la historia tanto para el Eibar como para el Alavés.
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