Eibar

«Si gusta, la idea es empezar a hacer veladas dos o tres veces al año»

–¿Qué son las disciplinas de MMA y K-1? ¿En qué se diferencian?

–En la velada se van a ver tres modalidades: por un lado, la MMA, que incluye el combate de pie, muy parecido al K-1 pero con técnicas adicionales de agarre, derribo y combate en el suelo. Esa es la gran diferencia. En K-1 puedes derribar al rival por un golpe o un barrido, pero en MMA puedes agarrar, proyectar o barrer de forma más libre, y cuenta mucho la capacidad de llevar al rival al suelo o caer sobre él. Luego está el grappling, que está dentro del ámbito de las MMA y se basa en disciplinas como el Jiu-Jitsu y el Judo. Se trabaja principalmente en el suelo y busca someter al rival sin golpes.

– Esta será la primera velada de este tipo en Eibar. ¿Cómo surgió la idea?

– La idea nace de la colaboración entre Sebastián, entrenador de MMA, y yo. Nos conocimos y coincidimos en que era el momento de organizar un evento así para promocionar estos deportes y dar visibilidad a los chavales del pueblo. Muchos siempre han tenido que salir a pelear fuera, a otros pueblos y ciudades, y esta es una buena oportunidad tanto para quienes ya pelean como para los que aún no han debutado.

– ¿Qué tipo de combates se van a disputar? ¿Cómo es el sistema de rounds y la duración, y cómo se determina al ganador?

– En K-1 son tres rounds de dos minutos con un minuto de descanso. En grappling se hace un solo asalto de cinco minutos. En MMA, tres asaltos de tres minutos. En todas las modalidades se puede ganar antes del final por KO, sumisión o lesión. Si no se da ninguna de esas situaciones, se decide por puntos.

– Los combates se harán en una jaula. ¿Por qué se elige este formato en lugar del ring tradicional?

– En los inicios de las MMA se usaban rings, pero la jaula aporta más seguridad y espectáculo. Las redes delimitan mejor el espacio y evitan interrupciones por caídas fuera del área. En K-1 suele usarse ring, pero también se están viendo muchos eventos en jaula. La jaula tiene ventajas: es un espacio cerrado, con más juego para los luchadores, y además las redes son más estables que las cuerdas de un ring.

– ¿Cómo se han llevado a cabo los emparejamientos entre los luchadores? ¿Qué criterios se han seguido?

– Desde nuestro equipo, Inda Team, van a participar tres luchadores. A Egoitz Ríos le hemos buscado al mismo rival con el que perdió por puntos hace unos meses. Fue una decisión ajustada y creemos que es una buena ocasión para la revancha. Esta vez pelearán en una categoría un kilo por debajo. Jon Núñez se enfrentará a un rival de Bilbao que tiene experiencia en MMA y kickboxing. Nos han hablado bien de él, parece duro y competente. Sandra luchará contra una oponente que viene del boxeo y tiene más combates que ella. Pero Sandra lleva años entrenando y creemos que será un buen combate.

– Ha mencionado que la pelea de Egoitz será con un kilo menos. ¿Importa tanto un solo kilo?

– Sí, el peso importa mucho. Incluso un solo kilo puede marcar la diferencia. Nuestro luchador suele estar entre los 78 y 80 kilos, y bajar a 74 le cuesta. El rival quería pelear en menos de 73, pero no aceptamos. Acordamos una categoría un poco más alta. Unos kilos de diferencia pueden influir en la velocidad, la resistencia o la potencia de los golpes.

– ¿Qué pasa si en el pesaje alguien supera el límite?

– Siendo amateur hay algo más de flexibilidad. Si alguien supera el peso pactado se puede llegar a un acuerdo con el otro entrenador. En nuestro caso, si alguno de los nuestros da por encima, es el entrenador rival quien decide si se pelea o no. La pelea puede caerse por eso. Aun así, creemos que es importante que los chavales se mentalicen y cumplan con el peso pactado.

– ¿Cómo ha sido la acogida del evento por parte de la gente? Especialmente entre los luchadores del gimnasio.

– Muy buena. Los chavales están encantados porque casi siempre tienen que pelear fuera. Eso implica desplazamientos, hacer el pesaje lejos de casa, y enfrentarse al público rival. Aquí, al pelear en casa, se sienten más arropados por familiares y amigos, lo que es una motivación extra.

– ¿Qué expectativas tiene para la velada? ¿Qué puede suponer para la ciudad?

– Espero que guste. Llevo muchos años en esto, dando clases y llevando chavales a pelear, aunque al principio era más cauto. Ahora que han alcanzado un buen nivel sí que los enfrento con rivales duros. Siempre que vea que hay alguna complicación prefiero no forzar combates. Lo importante es cuidar de los luchadores.

– ¿La idea es que esta velada se repita una vez al año o con más frecuencia?

– Primero queremos ver cómo responde la gente. Si gusta, la idea es hacer dos o tres al año, si se puede. En este caso todas las peleas son amateur, pero en el futuro podríamos valorar incluir combates profesionales. Eso sí, organizar eventos profesionales implica muchos más gastos: viajes, alojamiento, comidas... Es más complejo.

– ¿Cómo va la venta de entradas?

– Muy bien, calculamos que ya se ha vendido el 80% del aforo.

– ¿Qué mensaje le darías a quienes aún no se han decidido a asistir?

– Que no lo dejen para el último momento. Vamos a dejar algunas entradas en taquilla, pero con el ritmo que llevamos, puede que no haya para todos. Es una buena ocasión para ver algo diferente y apoyar a los luchadores locales.