Atzegi Mendian

La Galdaramiño Igoera ya tiene a sus embajadores preparados

La asociación en favor de este colectivo recibió la llamada de los organizadores, el Club Deportivo Eibar y la comisión del barrio de Urki, en busca de una colaboración que aunara deporte, salud e inclusividad. Y como apunta Susana Velasco, responsable de ocio y participación social en Atzegi, en su momento fue «maravilloso», y gracias al buen trato recibido durante estos años, han seguido repitiendo. Tal es la importancia que ha cogido esta cita de junio en el calendario, que está marcada en rojo en la planificación anual, por encima del resto de salidas para practicar senderismo organizadas. «Al final, el ocio es una forma de mejorar la vida de las personas y el deporte ayuda a unir a las personas. Desde Atzegi, somos partidarios de hacer acciones que vayan en la línea de que si puede ser inclusivo, mucho mejor. Se agradece muchísimo que cuenten con nosotros», asegura.

Para Velasco, nada de esto sería posible sin los voluntarios, tanto de la asociación a la que representa como aquellos que ponen su tiempo y esfuerzo para que la prueba de montaña salga a pedir de boca. Uno de los monitores voluntarios de Atzegi Mendian es Iñaki Arrate, aunque prefiere denominarse como miembro de este «grupo de amigos y amigas». En su ya novena edición, es quien mejor conoce la actividad que desarrollan en la Galdaramiño Igoera.

¿Y de qué se trata? Pues de la marcha alternativa que realizan junto a la organización de la carrera, exclusiva y dedicada a ellos. A diferencia del resto del calendario, en esta comparten su caminata con otras personas, más allá de puntuales acompañantes. Como explica, se dividen en dos grupos, dependiendo de la fuerza: unos hacen una ruta «bastante coincidente» con la prueba, pudiendo animar a los corredores y ayudar en los avituallamientos, y otros recorren las faldas del monte Galdaramiño.

Pero antes, «porque nos divierte mucho», realizan la salida alternativa posterior a los participantes, de unos 50 metros. Otro momento muy preciado y que ha hecho que sea una salida apreciada y «satisfactoria» es el del almuerzo. Aunque reciben «un caldo y un pintxo de chorizo impresionantes», lo que les gana es «la charla de media horita con los amigos que conocemos desde hace ya bastantes años y que solamente les vemos ahí», señala Arrate. Después, bajan a la sidrería Ipur para comer, donde la organización vuelve a acercarse a ellos «a entregar las camisetas» conmemorativas y contarles «las aventuras del día».

Iñaki Arrate puede hablar en nombre de los participantes de Atzegi Mendian cuando dice que tanto desde el CD Eibar como del barrio de Urki reciben «un trato que año tras año es exquisito, estamos muy cuidados, arropados y mimados», lo que refuerza la impresión de que los organizadores tienen «la mentalidad de la inclusión en el ADN». «Estas personas son encantadoras y eso se transmite en todos los momentos que compartimos con ellos. Es una de las características distintivas de la prueba y uno de los valores añadidos que de alguna forma la hace especial, logrando que todas las personas puedan participar en la medida de sus propias capacidades», indica Arrate.

Todavía queda una semana para la Galdaramiño Igoera, y el gran grupo de amigos y amigas, con su fenomenal ambiente, están impacientes e ilusionados de regresar al barrio eibarrés para la reunión anual con sus compañeros. La competición reunirá a varios corredores, pero la colaboración con Atzegi brinda el prestigio necesario para equiparar esta prueba con las más importantes de las carreras de montaña.