Una fiesta reivindicativa y participativa

En un comunicado, el Instituto Vasco de la Mujer Emakunde ha informado sobre los talleres previstos en la Casa de Cultura Portalea, que será «un espacio de intercambio de experiencias».

De esta manera, autobuses desde diferentes puntos de la geografía vasca llegarán por la tarde para tomar parte en los talleres que tendrán lugar, primero, en Portalea y la entrega de premios, después, en el Coliseo. Así, se han habilitado autobuses gratuitos, desde los tres territorios para el traslado y regreso del público asistente al evento.

Entre los actos programados, se cuenta con una bienvenida a los participantes, desde las 16.30 a las 16.50, en la plaza de Unzaga. Después se llevará a cabo una kalejira, con trikitilaris, hasta Portalea. En esta Casa de Cultura se iniciarán, a las 17.00 horas, varios talleres. Entre ellos destaca los de 'autodefensa feminista', 'el poder de la percusión', 'el activismo con humor dos veces mejor', 'Sexo, moda y reggaeton'. Otros talleres serán 'cómo revolucionar tus perfiles de Instagram y Whatsapp con actitud Beldur Barik'. Igualmente se montan otros talleres sobre versiones de canciones y pasos para aprender a ligar. Tras la celebración de estos talleres, los participantes bajarán de Portalea a Unzaga acompañados de trikitilaris, desde las 19.00 a 19.30 horas, en donde se celebrá un lunch. Seguidamente se llevará a cabo otra kalejira al Coliseo, en donde se entregarán los premios, desde las 20.00 a 21.45 horas, momento en el que finalizará la fiesta. En esta edición se han presentado 371 trabajos, realizados en 62 municipios vascos, de los cuales, 275 corresponden a la categoría de entre 12 y 17 años, y 96 a la categoría de entre 18 y 26 años. Treinta trabajos han sido presentados por jóvenes eibarreses.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, apuntó, en el acto de presentación, que «en los trabajos presentados se aprecia que la juventud, cada vez más, detecta claramente los factores de desigualdad que pueden generar la violencia sexista».

En este sentido, los trabajos, más que en la propia violencia, se centran en estas actitudes desiguales que pueden generarla, lo que se valoraba como «positivo, ya que es precisamente en las actitudes de desigualdad donde pretende incidir el programa». Al mismo tiempo, se impulsan iniciativas que promuevan la implicación juvenil en la transformación de la sociedad, con el fin de fomentar la participación colectiva y la promoción de actitudes activas contra la violencia sexista. Para ello, se han organizando acciones de calle: komiki-mundiala, flash-mob o la viral de fotos del punto lila, entre otras. Y, por otro, creando recursos para reforzar procesos de debate y reflexión: unidades didácticas con soporte audiovisual, la canción BB o la guía para hacer frente a las agresiones sexuales, entre otras.