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«Escribir poemas no es de raros, sino de gente muy sensible»Araceli Bono Burgos ha escrito dos libros de poesía; uno de ellos antes de la pandemia y otro el pasado año con los que ha tratado de mostrar sus emociones y sentimientos. 'Confesiones de Otoño' es su último libro, mientras que el primero editado ... fue 'Entre mis tacones'. «Este último llegó un poco antes de la pandemia y ni lo pude presentar».
Su trayectoria se inició a los 15 años cuando le regalaron un libro de Gustavo Adolfo Bécquer quedando «totalmente influenciada por él». Había trabajado en Galerías Preciados, de dependienta, y más tarde marchó a vivir a Berriz. Posteriormente, regentó el bar Aldatz, en la calle San Juan, durante 15 años accediendo después a la jubilación. A partir de ahí consiguió el tiempo indispensable para escribir sus primeros poemas, «porque antes con mis tres hijos y una hija, y mi trabajo no podía escribir».
No cejó en el empeño y con la jubilación, le llegó el momento más fructífero. «No entiendo a muchos jubilados y jubiladas que me dicen que no saben qué hacer, en este periodo importante de la vida. Yo lo tenía claro. Cuando tuviera un espacio para mí me iba a dedicar a escribir poesía».
Todos los clásicos han influido en su vida de escritora, especialmente, Miguel Hernández. «Yo hago verso libre y me entiende todo el mundo, pero la poesía que hoy en día se estila es prosa. Dirán que es prosa poética, pero yo soy más clásica».
Sus libros han sido editados por la editorial Tarqus de Santiago de Compostela. Conoció a su editor que ha tenido la generosidad de publicar los libros de 80 participantes de los 100 que toman parte en 'Poetas de Mayo', un certamen que tiene lugar en Gasteiz. «Me han dado muchas facilidades para escribir. El editor es poeta y asiste también a todos los recitales. Ha costeado los trabajos de los participantes en ese certamen, con lo que es digno de elogio. El editor me dijo que mi segundo libro había quedado muy bien. Contenía también unas fotografías que fueron sacadas por mí misma. Me dicen mis lectores que mi poesía se entiende y es mi ser el que está en mi poesía, aunque también están mis vivencias ».
No obstante, también ha ejercido una gran influencia el haber podido tomar parte en múltiples recitales que se han organizado en diferentes municipios. «En este momento tomo parte en un grupo de Bilbao, junto a otras compañeras de Eibar, Berriz y Durango».
Escribe por la noche, «el mejor momento de relajación que encuentro». Sin embargo, los temas que más le inspiran son los paisajes, los momentos de actualidad. «También me inspira mucho el mar. Y trato de describir mis sentimientos». Considera que «ser poeta no es un asunto de raros o raras, sino de gente muy sensible. Muchos jóvenes escriben poesía y esto me genera una gran satisfacción, sin duda, con un alto nivel. No está en decadencia».
Sus proyectos giran en torno a la participación de recitales, aunque a partir de la publicación de sus libros se toma «un año sabático», para descansar. Sus libros se vendieron en la última Feria del Libro. «El Ayuntamiento me dejó un espacio y me quedé impresionada de las ventas que tuve. No me quedan muchos libros para regalar», subraya.
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