La Policía local identifica en el centro de Eibar a un sintecho con Covid-19

La escena tuvo que ser cuando menos inquietante para los vecinos de Eibar que a mediodía paseaban por los aledaños de la parada de Euskotren en el centro de la localidad. Cuatro hombres vestidos de blanco, con guantes, mascarillas y gafas de protección se acercaron a una persona y la rodearon guardando las distancias mientras a su alrededor se cortaba el tránsito de peatones. Algo había ocurrido y parecía muy serio.

El protagonista del despliegue de película era un hombre de 41 años y nacionalidad argelina que reside habitualmente en Irun y, al parecer, quería regresar a casa en tren. Según informa J.A. Rementeria, llevaba con él sus pertenencias, unas cuantas bolsas repletas de bártulos. El hombre portaba mascarilla y aguardó sentado sobre su equipaje a los cuatro policías municipales enfundados en sus trajes EPI que se le acercaron con precaución. Era la primera vez que utilizaban ese equipo y sabían que aquella persona llevaba en su cuerpo el Covid-19.

La Policía local de Eibar había recibido poco antes una llamada de SOS Deiak que alertaba de que un sintecho que había dado positivo en un test de coronavirus se había trasladado a la localidad armera. Al recibir el resultado de la prueba, el hombre había incumplido la orden de acudir a un centro de salud y desde entonces se hallaba en paradero desconocido. «En cuanto nos han dado la descripción hemos peinado el centro de Eibar hasta que le hemos localizado detrás del Ayuntamiento, junto a la parada de tren», explicaron ayer fuentes de la Policía Municipal. Los agentes que se le aproximaron se encontraron con «una persona asustada» que, según aseguraba, quería volver a Irun. «No le hemos dejado subir al tren y le hemos tenido retenido en la calle hasta que ha llegado una ambulancia». En un primer momento, el hombre se negó a ser trasladado sin sus enseres, pero finalmente accedió a subir al vehículo para ser conducido al albergue de Orio. Posteriormente, un vehículo de la Diputación retiró el equipaje del sintecho de la vía publica y se lo llevó para ser desinfectado antes de entregárselo a su propietario.

La Ertzaintza no quiso desvelar cómo había llegado el sintecho a Eibar ni cuánto tiempo llevaba vagando con el virus encima ni cómo fue localizado. Fuentes de la Policía vasca compararon este caso con el de la surfista que el pasado día 7 fue detenida en la playa de La Zurriola de San Sebastián por hacer surf pese a que sabía que estaba infectada por el coronavirus. La joven, que se resistió a salir del agua cuando agentes de la Ertzaintza se lo ordenaron, está pendiente de la decisión que adopte el departamento vasco de Salud, que será el que determine si corresponde aplicar una sanción por un delito contra la Ley de Salud Pública.

La detención fue grabada por otro surfista que publicó las imágenes en las redes sociales, lo que le ha acarreado un aluvión de amenazas y críticas, aunque también, según asegura él mismo, ha recibido «muchísimos más apoyos, sobre todo de donostiarras que están atónitos con lo que está pasando».