Eibar

El Eibar Rugby femenino despierta y demuestra su potencial en Unbe

Pasaron a la fase oro como primeras de grupo, obteniendo 14 puntos. Vencieron todos los partidos del sábado, quitándose «la presión de entrenar mucho y bien y no ganar» desde el comienzo, según la entrenadora Cristina Guntín. De inicio, lograron un contundente 31-10 frente al Ghenova Cocos, luego finalizaron 33-0 contra el Universidad de Sevilla, y finalmente ganaron 12-0 a la Complutense Cisneros. Ya el domingo, en cuartos de final se midieron al Olímpico de Pozuelo, venciendo por 17-12, y en las semifinales barrieron 28-0 al CRAT Rialta.

En la final, les esperaba el Sant Cugat, que demostró estar un escalón por encima del Eibar Rugby en toda la competición, fruto de su extensa experiencia. Eran, en resumen, «completamente opuestas» al equipo del Vallés Occidental, pasando como primeros de grupo y venciendo a Universidad de Sevilla (12-0) y Rugby Turia (7-24) para acceder a la final.

Pusieron en apuros a las eibarresas. En la primera parte, las catalanas lograron tres ensayos, lo que obligó a las locales a obrar el milagro. Los ensayos de Adara Alfonso y Aiora Ibar, con una conversión de Naroa López, lograron recortar distancias, pero el tiempo fue insuficiente para remontar. Acabaron con derrota por 15-12, una caída que deja un buen sabor de boca en la plantilla.

Terminando en segunda posición, para Cristina Guntín y su staff técnico los resultados son «impresionantes», donde el hecho de jugar en casa ha dado «un plus de confianza. Se han sentido respaldadas», señala la entrenadora. Más si cabe teniendo en cuenta que cuatro de ellas eran sub-18 y solo seis contaban con experiencia previa en la Copa de la Reina. Las rotaciones de efectivos y la gestión fuera del campo, trabajo conjunto entre Raquel Fraguas, Ander Egurrola y Amaiur Mayo, permitieron presentarse con buenos treces y piernas frescas. La solidez en el ataque fue espectacular, al igual que en la defensa, donde firmaron el mejor registro del torneo, con solo 37 puntos en contra en los seis partidos disputados, solo superado por el Sant Cugat.

El objetivo estaba puesto en trasladar al campo el potencial escondido de esta plantilla, como asegura Guntín: «Nuestra intención este año no era tanto ganar, sino empezar a tener esa sensación de que todo lo que trabajamos y entrenamos se muestra en el exterior. Fue una sorpresa quedar segundas».

Con la tranquilidad que dan estos 18 puntos, viajarán este fin de semana a La Guinardera, sede del Sant Cugat, donde se celebrará la segunda jornada. Intentarán «disfrutar de la jornada, volver a seguir acumulando buenas sensaciones y generando un grupo potente para luchar el año que viene en División de Honor B», afirma la entrenadora. De lograr un resultado similar, podrían seguir en lo alto de la tabla y mirar hacia el trofeo dentro de esta «larga carrera» llamada Copa de la Reina.