Borrar
Con las salidas de Arnau Comas y Chema confirmadas el club busca un central de garantías que acompañe a Arbilla en la zaga. FÉLIX MORQUECHO

El Eibar busca blindar su defensa para poder optar al ascenso en la 2025/26

Tras las salidas de Comas y Chema, el conjunto armero quiere jugadores que aporten seguridad y solvencia atrás

Marcos Rodríguez

Eibar.

Sábado, 21 de junio 2025, 20:59

Tras cerrar la medular con las llegadas de Lander Olaetxea y Aleix Garrido, la dirección deportiva del Eibar tiene claro cuál es el siguiente paso en su hoja de ruta: apuntalar la defensa. El equipo armero, que pese a haber finalizado fuera de los puestos de playoff por primera vez en las últimas cuatro temporadas, ha mostrado síntomas de mejora defensiva respecto a campañas anteriores.

De cara a la nueva campaña el conjunto armero afronta ahora un momento decisivo para consolidar esa evolución. La temporada 2025/26 se presenta como una oportunidad de oro para volver a pelear por el ascenso, pero para ello será necesario reforzar con garantías una zaga que ha perdido piezas importantes.

La continuidad de Anaitz Arbilla, que renovó recientemente por una temporada más, asegura liderazgo, experiencia y compromiso en la línea de atrás. A sus 38 años, el navarro sigue siendo un referente en el club tanto dentro como fuera del campo.

La veteranía del capitán será clave para guiar a los nuevos fichajes y mantener el orden defensivo en momentos críticos. Sin embargo, no basta solamente con su presencia.

Dos nombres que no seguirán son los de Arnau Comas y Chema Rodríguez. Ambos han puesto punto final a su etapa en el club, dejando dos huecos importantes en los puestos defensivos que deberán cubrirse en las próximas semanas.

La marcha de Comas, que regresará al Basilea tras su cesión, deja un vacío especialmente delicado en el eje de una defensa en la que se había asentado formando una férrea dupla junto a Arbilla. Chema, por su parte, no entraba en los planes de futuro de Beñat San José y tampoco continuará en la plantilla.

La dirección deportiva deberá moverse con rapidez y precisión en el mercado para traer, como mínimo, dos centrales de nivel que puedan aportar garantías y un gran rendimiento.

Cifras sólidas en defensa

A pesar de las salidas, hay motivos para el optimismo. El Eibar ha cerrado la temporada 2024/25 con una mejora notable en el aspecto defensivo. Por primera vez en los últimos cuatro años en Segunda División el conjunto armero ha conseguido encajar menos de un gol por partido: 40 tantos en 41 encuentros (0,98 de media), superando los registros de temporadas anteriores, donde la media oscilaba entre 1,1 y 1,2 goles en contra por encuentro.

Además, el equipo ha logrado mantener su portería a cero en 14 de los 42 partidos ligueros, siendo el quinto equipo que más veces ha cerrado la jornada con la puerta imbatida. Sin embargo, los datos de goles esperados en contra (xGA) siguen rondando el 1,30 por partido, lo que indica que el equipo sigue concediendo ocasiones claras que podrían haberse traducido en más goles recibidos.

Esta contradicción entre la mejoría en cifras y la persistencia de riesgos defensivos evidencia que el sistema ha sido más efectivo, pero también más frágil de lo que parece. Sin Comas ni Chema, y con un Arbilla cada vez más dosificado, el club necesita rejuvenecer y reforzar la retaguardia si quiere mantener esa tendencia positiva.

En busca de un buen central

Los perfiles que el club busca para cubrir la línea defensiva deben combinar solvencia, liderazgo y hambre competitiva. En un mercado de verano que se prevé muy exigente y competitivo encontrar defensas que se adapten al estilo de juego de Beñat San José y a la idiosincrasia del club será fundamental.

Jugadores con buen juego aéreo, salida limpia de balón y capacidad de mando son cualidades prioritarias. También se contempla la posibilidad de que algún central del filial realice la pretemporada con el primer equipo, aunque la apuesta pasa por firmar al menos dos zagueros con experiencia en la categoría.

Mientras tanto, Arbilla ejercerá como faro de estabilidad. El navarro, uno de los capitanes del vestuario, afrontará su décima temporada en el club con el mismo espíritu combativo y carácter que ha demostrado siempre. Su continuidad garantiza identidad, pero el Eibar necesita construir a su alrededor una defensa de garantías si quiere aspirar a todo en la 2025/26.

El centro del campo ya está definido. Ahora, en los despachos de Ipurua, todas las miradas apuntan al muro. Un muro que hay que el Eibar deberá levantar, reforzar y blindar si el sueño del ascenso quiere volver a estar al alcance.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El Eibar busca blindar su defensa para poder optar al ascenso en la 2025/26

El Eibar busca blindar su defensa para poder optar al ascenso en la 2025/26