Eibar

Cerca de mil personas dependientes, bajo el cuidado familiar

Con 1.050 personas dependientes, con 65 años o más y 222, de 18 a 65 años, el número total en Eibar suma los 1.272. Las personas que ocupan plazas residenciales alcanzan las 224 con lo que el cuidado familiar se hace indispensable, para un número de mil personas, sin considerar otras modalidades de transorno mental, dispacidad, o atención diurna. Así, el cuidado de estas personas se puede dividir en el de tipo informal, brindado por familiares, amigos o vecinos sin recibir remuneración, el cuidado privado a cargo de empleados domésticos, empresas o entidades sin ánimo de lucro o el cuidado público que es prestado por los servicios sociales de las administraciones.

Según la encuesta sobre discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia (EDAD), del País Vasco, los cuidadores principales son hijas: (36, 6%), esposas (14,4%), esposos (13,4%), empleadas del hogar (12,5%) y otros familiares (8,8%), hijos varones (5,5%), servicios sociales (3,3%). Estos datos reflejan que la mayor carga de los cuidados sigue recayendo en las mujeres. Cuidar a un familiar dependiente requiere de las personas cuidadoras cariño, fortaleza y conocimientos adecuados, pero también es una fuente de estrés y desgaste emocional. Muchos cuidadores desarrollan el síndrome del cuidador quemado, caracterizado por el agotamiento físico, ansiedad, depresión, sentimientos de frustración e incluso termina afectando a la calidad de cuidado que reciben los dependientes.

Las encuestas entre cuidadores revelan del 25% al 40,3% se siente cansado, del 13% al 28,9% han visto deteriorada la salud, del 13% al 28,9% han visto deteriorada la salud; del 13 al 22,4% tiene dificultades para compatibilizar el cuidado con un empleo; del 24,5% al 60,1% han reducido el tiempo de ocio; del 19% al 43% no pueden permitirse vacaciones, y del 17% al 32,7% han perdido contacto con sus amistades. En el Plan de Intervención para las personas mayores frágiles, dependientes y sus cuidadores en Eibar (2026-2022) se contemplaban medidas con el objetivo de apoyar, orientar y formar a las personas cuidadoras. Por ello, sería interesante profundizar en estas acciones y actualizar las medidas necesarias.