La apertura de nuevos hoteles eleva la oferta local hasta las 112 habitaciones

La remodelación promovida por Azpillaga y su esposa Virginia Sarasketa, bajo la dirección del arquitecto Jesús Laskurain y el jefe de obra Mikel Okariz, ha dado como resultado un hotel de 8 habitaciones, capaz de conservar el entorno único, en el que están ubicados.

Para ello, han llevado a cabo una profunda modificación de los accesos edificando una nueva entrada, para vehículos, por la pista que lleva a Usartza, a la que se accede al aparcamiento que se sitúa en la misma parcela del antiguo Ixua. De esta manera, conservando la antigua edificación se ha construido un parque de acceso al establecimiento que se ha dotado de infraestructuras modernas y de todas las tecnologías para que el huésped pueda disponer de todas las comodidades y vivir una estancia cómoda. «Este cambio en la entrada posibilita que desde las habitaciones se pueda contemplar todo el monte preservando la historia del local», decía Azpilllaga. Todo ello, en plena armonía con su entorno, una exquisita decoración, y un mimo en los detalles que «hacen sentir al cliente parte de la familia del lugar», comentaban en la inauguración. Junto a ello, Ixua mantiene el comedor y las mesas del porche para una capacidad total de 80 comensales. Igualmente, se ha previsto instalar una parrilla exterior, poco abundante en Eibar que va a dar mucho juego al afamado restaurante. Los precios de las habitaciones (cinco en la primera planta) oscilan entre 85 a 90 euros-día; los de la segunda planta (dos habitaciones), de 100 euros, y la suite de 150 euros, con desayuno todas ellas.

La gestión del hotel compete a Verónica Fernández, quien trabajó antes en Marqués de Riscal.