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Recortes. Marina Etxeberria sostiene una de las telas que ahora cuelgan de las paredes de la sala de Portalea.
Pintura de pincel, espátula... y 'cutter'

Pintura de pincel, espátula... y 'cutter'

La pintora donostiarra Marina Etxeberria presenta en Portalea la exposición 'Eremuak/Mozketak'

FÉLIX MORQUECHO

Domingo, 18 de diciembre 2016, 01:16

La pintura regresa a la casa de cultura Portalea para cerrar el año, y lo hace de mano de Marina Etxeberria (San Sebastián, 1989). 'Eremuak/Mozketak' es el título de una colección que plantea un juego de capas en el que soporte es parte de la obra. Este fin de semana se inauguró la exposición que se podrá ver hasta el 8 de enero en el horario habitual de la sala, de martes a domingo de 18.30 a 20.30 horas (cerrado el 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero).

Marina Etxeberria completó sus estudios de Bellas Artes en el año 2013 y después cursó el Máster universitario en Pintura, también por la UPV. «Y ahora estoy haciendo el doctorado», completa. Además de la faceta académica ha tenido la ocasión de presentar su obra en su propia ciudad, además de Barakaldo o Granada antes de llegar a Eibar. «Mis profesores me recomendaron que intentase exponer aquí, fuera de San Sebastián pero cerca, y me he encontrado con una sala que me gusta, es amplia y tiene unas paredes que dan juego», señalaba esta semana en pleno trabajo de montaje de la exposición.

La colección que se puede ver en la casa de cultura Portalea supone el trabajo más reciente, pinturas del último año. «El título de la exposición engloba dos ideas. 'Eremuak' (terrenos, superficies) se refiere a las áreas, a las estructuras», explica. La segunda parte, 'Mozketak' (recortes), indica que además de los pinceles, las espátulas y brochas grandes o incluso trapos, entre las herramientas de trabajo de Marina Etxeberria está también el 'cutter' para realizar cortes en las telas. «Es un juego de capas, por una parte entre las distintas pinturas y después con los recortes que hago», explica. No son recortes metafóricos ya que en estos trabajos la autora realiza dos pinturas que después superpone y retira partes que permiten ver la pintura de debajo. Eso relaciona las dos obras en una sola, «hago dibujos y después juego con ellos» señala.

Ese proceso hace que las elecciones de Etxeberria comiencen antes de la obra, ya que el soporte se convierte en un aspecto clave. «Busco que no haya marco, que no haya una estructura. No quiero un soporte porque quiero que el propio soporte sea parte de la obra. Por eso muchas veces pinto sobre papel o sobre tela», señala. De hecho una de las obras de formato grande que se pueden ver en la sala une su tela a un marco mayor con cuerda, «me gusta que se una de una forma diferente, alternativa, usando otro material».

La sala de exposiciones de Portalea se reparte en tres espacios y la obra de Marina Etxeberria se sitúa en la zona de columnas. Allí se pueden ver pinturas que comparten el sello de la autora, pero en tamaños muy distintos. «Me siento cómoda tanto haciendo pinturas pequeñas como grandes. Pintar sobre tela hace que sea fácil adaptarse», señala. Lo que sí cambia es el tipo de material ya que mientras en las obras de menor tamaño usa tíntas, en las mayores predomina el acrílico.

Azules y verdes

Con el siglo XXI ya bien entrado, la facultad de Bellas Artes de la UPV alberga una gran variedad de propuestas y disciplinas. Uno podría pensar que todo es videoarte o 'performances', pero una asignatura tan clásica como la pintura no ha dejado de tener presencia. «Sí que hay, sí» responde la pintora donostiarra. «De hecho el Máster que se ha puesto en marcha funciona». Su afición por la pintura le llevó a cursar Bellas Artes y el paso por la Universidad no ha cambiado su vocación.

Un vistazo rápido a la exposición permite ver que en la paleta de Marina Etxeberria hay unos colores que predominan. «Es cierto que este año me he decantado por los azules, por verdes, aparece el color del mar, del campo, pero eso no quiere decir que en otro momento no pueda ir hacia otros tonos», explica. La recta final del año llega en Portalea con trazos de motivos abstractos, un camino a estudiar con detenimiento entre sus áreas y sus recortes.

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