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Aunque fue la última comarca del territorio a la que regresó el suministro eléctrico, el apagón general de este lunes no ha dejado secuelas extraordinarias en las localidades de Debabarrena.
Las consecuencias del apagón en esta comarca han sido similares a las acontecidas en el resto de Gipuzkoa. Quizás, cabe destacar unas mayores pérdidas económicas en los comercios y en las empresas que se vieron obligadas a parar su actividad al mediodía y no pudieron retomarla a lo largo del resto de la jornada.
En el obrador de la panadería Doña Mercedes de Elgoibar esta mañana se trabajaba con total normalidad. Su responsable, Alfonso Migales, lamentaba que el día del apagón tuvieron que cesar la actividad en la pastelería, la tienda y el bar que regenta la familia, con las consiguientes pérdidas que eso conlleva para los puntos de venta de sus productos. Aun así, se congratulaba «porque para cuando se produjo el apagón ya habíamos terminado de elaborar el pan». Además, añadía, «al no abrir las cámaras las masas que se dejan madurando han aguantado perfectamente».
De un modo similar se pronunciaba Leire desde el obrador Goxart de Mutriku: «Las pérdidas que hemos tenido han sido por no poder tener abiertas nuestras tiendas, pero el apagón no nos ha afectado a la labor en el obrador; otra cosa bien distinta hubiera sido si se hubiera producido unas cuantas horas antes».
De hecho, en la pastelería mutrikuarra tampoco se vieron afectados sus preciados helados: «Nuestras cámaras tienen bastante autonomía y los helados han aguantado bien».
Donde sí que los helados se han echado a perder es en pastelerías como Txuritxu de Soraluze o Doña Mercedes de Elgoibar, donde «al bajar la temperatura de las cámaras han perdido la textura», explicaba Encarni Migales desde ese último establecimiento. Aun así, «esta mañana lo importante es recuperar la normalidad, luego ya habrá tiempo de valorar los daños que nos ha ocasionado el apagón y de ver si el seguro se hace cargo».
Por su parte, la alcaldesa de Elgoibar, Maialen Gurrutxaga, no ocultaba su alegría «porque al margen de los quebraderos de cabeza que provocó el apagón, especialmente para poder atender correctamente a las personas mayores, el municipio ha funcionado desde esta mañana prácticamente con total normalidad».
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