La rehabilitación del viaducto de Maltzaga que une la AP-1 con la AP-8 contará con un presupuesto de 6,7 millones

Este viaducto, de 150 metros y catalogado como extradosado al combinar el uso de vigas y cables de sujeción, es el punto de unión de los vehículos que circulan en sentido Behobia desde la AP-1. La renovación comprenderá la sustitución de los cables de pretensado exterior, la mejora de la durabilidad de la estructura y la instalación de un sistema de monitorización que controlará el viaducto.

Para la ejecución de las obras no será necesaria la interrupción de la circulación y se mantendrá el flujo de tráfico tanto en el viaducto como en la carretera N-634, la circulación de trenes y el bidegorri, vías que cruzan por debajo del viaducto, aunque durante determinadas tareas el tráfico se desviará, con previo aviso, mediante un bypass en la calzada opuesta.

Según ha explicado este martes la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa Irune Berasaluze, el objetivo del proyecto es «renovar y reforzar esta infraestructura esencial para el tráfico de gran tonelaje y los desplazamientos de largo recorrido, mejorando su seguridad y durabilidad». Se trata de una «renovación profunda» al sustituirse los cables exteriores y la instalación de un sistema que monitorizará en tiempo real el comportamiento del viaducto.

Este puente, de 150 metros de longitud y tres vanos (el espacio libre entre dos pilas), forma parte de un nudo estratégico que conecta las dos principales autopistas de Gipuzkoa.