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Se hallaba atornillado a varios balaustres de hierro, en el bajo coro de la parroquia de Legazpi, con el fin de evitar cualquier tentativa de ... robo que, de entrada, se antojaba impensable. Pero los ladrones del cepillo que contenía los donativos realizados a la procesión de Semana Santa legazpiarra actuaron con conocimiento de causa, empleando la herramienta precisa para liberar la kutxa de hierro, de unos 20 x 14 centímetros de dimensión, de los tornillos a los que permanecía sujeta, para poder llevarse el botín en una operación limpia y sin bullicio, de la que nadie se percató hasta el Viernes Santo. «El día anterior el cepillo se encontraba en su sitio», relata Ricardo Burguera, presidente de la Cofradía de la Vera Cruz que en 2018 recuperó la procesión de La Pasión de Legazpi que recorre el centro de la localidad el Domingo de Ramos.
«Este año era la primera vez que colocábamos un cepillo para recaudar fondos como complemento a la rifa que organizamos habitualmente para sufragar el acto, la verdad es que la respuesta de la gente ha sido siempre estupenda, tanto comprando boletos como realizando donativos a la procesión. El cepillo llevaba colocado en la parroquia desde el 11 de abril y es una pena que alguien haya decidido emplear los donativos de la gente para beneficio propio, nos entristece y nos decepciona», describe Burguera. «Aún así, nos quedamos con todo lo bueno que ha rodeado a la procesión de este año y desde la junta directiva de la Cofradía de la Vera Cruz queremos agradecer la colaboración de todos aquellos que la han hecho posible, desde los participantes hasta las entidades colaboradoras y todas las personas anónimas que hacen sus aportaciones«, valoran.
No es la primera vez que la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Legazpi sufre un robo de estas características. Los lampadarios, cuyas velas se prenden con los donativos realizados por los fieles, fueron objeto de varios robos el pasado 2024. «Afortunadamente desde navidades no se ha producido ninguno más», cuentan desde la parroquia, que dispone de un sistema de alarmas pese al cual, en ocasiones es inevitable frenar a los ladrones.
Desde la cofradía aprovechan para recordar que el número agraciado de la rifa de la procesión de este año, cuyo sorteo se celebró el pasado 13 de abril, al término del acto, fue el 1151. El premio, consistente en un lote de diferentes tipos de aceites de oliva virgen extra y productos típicos de la cooperativa Montes Norte de Ciudad Real, se encuentra a la espera de que aparezca el ganador.
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