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Vitoria asume que deberá hacer una rehabilitación integral del Monumento a la BatallaROSA CANCHO
VITORIA.
Jueves, 23 de enero 2025, 20:02
El Monumento a la Batalla de Vitoria, un «icono» de la ciudad en palabras de la concejala de Cultura, tiene los achaques propios de la edad y para poder seguir cumpliendo años sin desconcharse más necesita pasar por una reforma integral que consolide su estructura, selle las grietas y fisuras de su piedra y acabe con el óxido de sus figuras de bronce. La edil del PNV Sonia Díaz de Corcuera ha presentado los resultados del «primer estudio con rigor científico» que se hace desde el Ayuntamiento del conjunto escultural que creó Gabriel Borrás en 1917. Asume el diagnóstico realizado por las expertas de la empresa Petras y anuncia que han comenzado los trabajos para planificar cómo se hará esta intervención total presupuestada entre 360.000 y 400.000 euros. También se acredita el «indudable interés artístico del grupo escultórico».
Cabe recordar que hace un año la asociación Hispania Nostra hacía saltar las alarmas, al incluir el Monumento a la Batalla en la Lista Roja para alertar de su «supervivencia» a largo plazo. Desde su instalación hace más de cien años, en la obra apenas se ha intervenido en cuatro ocasiones; la última de cierto calado fue en 1984. A partir de entonces, sólo ha habido actuaciones «de urgencia» que se han centrado en áreas concretas. Goza de buenas condiciones de estabilidad, pero existe deterioro.
Precisamente, la capa protectora o resina que se aplicó hace 39 años no funcionó adecuadamente en muchos puntos, ya que evitó que transpirara la piedra tal y como ha explicado la restauradora Dolores Sanz, una de las autoras del informe-diagnóstico. También ha ratificado que las peores paradas son las caras norte y este que sufren más las inclemencias del tiempo. Por ejemplo, la diosa Marte aparece desfigurada, los líquenes o «colonizaciones biológicas» empiezan a tapar parte del primer piso o se aprecian fisuras. La piedra es de arenisca y en algunas partes se desconcha como una «galleta».
Las restauradoras, que tras las fiestas de la Blanca se subieron a una plataforma elevadora para observar cada recoveco de este conjunto escultórico y tomar muestras, han contado con el asesoramiento de geólogos y expertos en metales, así como con la ayuda de los laboratorios del servicio foral de Restauración. Lo más inmediato fue retirar papeles, vasos y hasta camisetas que se habían quedado enganchadas en la parte superior tras los festejos y poner una malla para evitar el desprendimiento de una guirnalda de bronce. Luego han realizado pequeños ensayos para probar los métodos de limpieza –hay que eliminar los restos de aquella resina– y protectores más adecuados y duraderos para la obra.
Con todo esto ya tienen algunas conclusiones. Se necesita un intervención integral para conservar «todo lo que ha llegado hasta nuestros días y evitar las causas de su deterioro» y recuperar la integridad física del monumento. Así, además de estabilizar estructuras, sustituir bulones, limpiar piedra y metal y secarlo todo, proponen un plan de mantenimiento, eliminar el banco de madera que rodea ahora la estructura y subirse a una plataforma cada año después de las fiestas para que no haya basuras.
Su primer cálculo de cuánto puede costar la rehabilitación es de entre 360.000 y 400.000 euros y Sonia Díaz de Corcuera ha explicado que el siguiente paso será ver «cómo, que no es fácil, cuándo y cuánto». Ha aceptado la propuesta del PP de tratar de involucrar en la financiación de este «símbolo» de Vitoria a otras instituciones.
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