San Juan y San Simón lucirán máscaras renovadas en la procesión

Cuatro actuaciones que seguro pasarían desapercibidas en una jornada tan visual y sonora como la de mañana, pero que son el claro ejemplo del trabajo que está realizando la Cofradía para preservar la salud y belleza de los elementos de un autosacramental único.

Los preparativos del popular ritual procesional, un culto que ha traspasado fronteras, tiene su propio guio n. Las calles por donde pasará el desfile serán alfombradas con juncos, y los gremios y cofradías religiosas iniciarán el traslado de las quince imágenes desde las capillas y casas particulares donde residen durante el año hasta la Parroquia. Los representantes de cada hermandad con su santo a hombros y en riguroso orden establecido desde antiguo irán llegando uno a uno, como pequeñas procesiones, al templo parroquial escoltadas por los dantzaris al son del Zortziko de San Miguel. La última efigie será la del patrón de la localidad, que partirá del Ayuntamiento a las 10.45 horas.

El comienzo de la Misa Mayor, a las 11 de la mañana, supondrá el desarrollo de otro ritual, el de la caracterización de los apóstoles personificados. Mientras que cientos de fieles siguen la liturgia, las máscaras y vestimentas que caracterizan a los evangelistas serán descubiertas en Santa Ana, por los miembros de la Cofradía del Apostolado, que serán quienes engalanen a San Miguel, a los doce apóstoles y a Cristo ante los ojos de los que se congreguen en el auditorio

Al filo de las doce del mediodía, el incesante tañido de campanas de la misa mayor anunciará el inminente inicio de la procesión. En Santa Ana todo estará preparado, los apóstoles personificados y el personado de San Miguel (encarnado por Ibai González), cortejados por los dantzaris, se dirigirán hasta la Iglesia para recoger al Santísimo. El corpus volverá a vestir de folklore y tradición las calles.