Oñati, único municipio al rojo vivo

Las cifras de contagios volvían a subir ayer, con 9 positivos más y una tasa de 1.360 casos por cada 100.000 habitantes, así que Oñati sigue siendo el municipio de más de 5.000 vecinos con la mayor incidencia por coronavirus de Euskadi. La pandemia ha convertido a la localidad en noticia primero por sus bajas cifras y luego por encabezar este ranking. Ha pasado del blanco al negro en tiempo récord, y eso preocupa mucho. «Está claro que no te puedes confiar, estábamos estupendamente, y en poco tiempo se extendió como la pólvora. Además está habiendo mucho asintomático y eso inquieta, porque la amenaza es más invisible aún», aseguraba Izaskun Aldanondo, entre corte y corte en la peluquería Sesiñena. «Todos estamos deseando dejar de hablar del virus y pasar página. Ya vamos para un año, y se está haciendo muy largo».

Las cifras son contundentes, en apenas dos semanas Oñati pasó de tener una tasa de incidencia de 69 y solo siete positivos en 14 días, la más baja de la CAV, a una tasa 1.430 y 153 positivos. El miércoles se frenó la tendencia ascendente al contabilizarse un único caso, pero ayer se volvió a las andadas.

«Al no estar los bares cerrados, como ocurría antes cuando se estaba en rojo, y tampoco carecer de ningún otro servicio, hay un ambiente de relativa normalidad en las calles», apuntaban dos jubilados. A su juicio, el Ayuntamiento podría adoptar medidas adicionales con el objetivo de intentar bajar la incidencia del coronavirus. «Hay gente mayor que sale lo justo de casa por miedo».

La alcaldesa Izaro Elorza admite que el descenso de contagios no va al ritmo deseado. «Todavía tenemos muchos casos activos, pero las autoridades sanitarias nos dicen que el foco está identificado y que lo más eficiente para controlar la expansión en este contexto es cerciorarse de que se cumplen las recomendaciones sanitarias. Por eso, decidimos no tomar medidas restrictivas, pero sí intensificar las medidas de seguridad en los servicios ofrecidos».

Califica la situación como «complicada» e incide en que para darle la vuelta lo más importante es «seguir utilizando constantemente la mascarilla, desinfectándonos las manos e intentando limitar el contacto social, tanto en el tiempo libre, como en el día a día».

Respecto a la rápida expansión del virus, Elorza asegura que «somos el reflejo de la capacidad que la Covid-19 tiene de cambiar la realidad de un día para otro». Y en cuanto a las críticas porque no se ha hecho un cribado general como en otros municipios, deja claro que fueron las autoridades sanitarias quienes decidieron realizar uno localizado en la ikastola.

«Nosotros hemos puesto sobre la mesa diversas medidas para hacer frente a la situación: cribado municipal, cierre de servicios públicos, medidas especiales… y desde Sanidad nos dicen que el foco está identificado, y que lo importante es hacer cumplir las medidas sanitarias». Por eso para paliar los efectos de la ola, se han repartido mascarillas en varios edificios públicos, retrasado actos dirigidos a los más jóvenes, se siguen desinfectando espacios públicos, y se efectúa un control de terrazas, aforos y del correcto uso de mascarillas...

La alcaldesa entiende la preocupación de la ciudadanía e insiste en que hacen falta días para conocer la verdadera evolución de la pandemia. «Sigue habiendo muchos positivos, pero nos dicen que el foco parece controlado. En muchos casos, el virus ha ido transmitiéndose entre convivientes, en núcleos ya aislados. Así que los expertos insisten en que la medida principal y más eficaz para hacer frente al virus es la protección individual».

Por otra parte, Mendaro ya no necesita medidas restrictivas como la suspensión del deporte escolar que podrá retomar a partir de mañana al igual que Elgoibar, que abandonó la zona de transmisión muy alta del Covid-19 el miércoles.

En comparación con los datos aportados el miércoles por Osakidetza, pocos cambios han experimentado los municipios de Gipuzkoa. Por ejemplo, Aretxabaleta ha pasado del nivel amarillo al naranja, lo que supone una incidencia superior a los 300 casos por cada 100.000 habitantes. Azkoitia, sin embargo, ha cambiado del nivel verde al amarillo, ya que su incidencia se ha situado en 66,76 casos, por encima de los 69 que supone una transmisión local baja, según Osakidetza.

Las localidades que bordean esa zona verde ahora mismo son Villabona y Tolosa con 67,60 y 92,78 de tasa de incidencia respectivamente. San Sebastián, por su parte, continúa con leve descenso y la tasa de incidencia se ha situado en los 168,87 casos y con una tasa de reproducción RO del 0,54.