La alta afluencia de visitantes llena los servicios y enclaves turísticos

Esta Semana Santa está siendo de las de mayor afluencia de visitantes que se recuerdan en Oñati. La pandemia está siendo una oportunidad para redescubrir destinos cercanos, y aunque dada la excepcional oferta de naturaleza, arte, gastronomía y cultura de la villa, ya se preveía un importante flujo de gente, las previsiones se han desbordado, y no solo en los entornos naturales de Araotz y Arantzazu, cuyas entradas y salidas están siendo controladas por personal contratado para que no haya problemas de movilidad. Una vez se llenan los aparcamientos, se cierra la carretera y se invita a utilizar el servicio de autobús entre Oñati y Arantzazu. Una línea que se ha reforzado, pero dadas las quejas de muchos visitantes, no lo suficiente, al menos el jueves y el viernes. En la Oficina de Turismo lo saben bien porque han vivido dos días de locura. «No recordamos nada igual» sentencian. El área urbana monumental, Txokolateixia, Arrikrutz, Arantzazu, Urbia, Aitzulo, Araotz... están de moda esta Semana Santa.