El proceso para definir los usos de Arrizuriaga arrancará en septiembre

La recuperación del palacio de Arrizuriaga como un espacio cultural abierto lleva unas semanas en marcha y desde hace unos días también ha dado comienzo el proceso para definir los usos que debe tener la nueva infraestructura.

El Consistorio anunciaba esta semana que el 12 de julio desarrolló un primer encuentro con agentes culturales y una visita a la obra para recabar las primeras impresiones.

Una reunión que llega justamente días después de que la oposición municipal del PNV denunciara de forma pública la falta de transparencia y disposición a la colaboración del gobierno local en el proyecto de Arrizuriaga y en la iniciativa para la reactivación económica del mercado de abastos.

Desde el ejecutivo de EH Bildu, además de dar cuenta de estos primeros pasos, adelantan que a mediados de septiembre se activará un proceso de reuniones abiertas a la ciudadanía y otros protagonistas para la definición de los usos culturales, «en un sentido amplio» y para «analizar el modelo de gestión».

Lo que ya tiene predeterminado el gobierno municipal es que en estas nuevas instalaciones se ubicará un espacio para las mujeres, «es una idea que tenemos prevista, la de abrir un punto para las mujeres como se recoge en el programa 'Bergara izan, bizi, ekin'. También tenemos claro que la definición de objetivos, tareas a desarrollar y dinámicas se consensuarán con los grupos de mujeres».

Mientras anticipan los pasos para la definición del servicio, la recuperación del edificio está en marcha desde mediados de mayo y trabajan con la perspectiva de un plazo de ejecución de cinco meses que dejaría el palacete en uso a finales de octubre.

Las obras se desarrollan en base al proyecto del estudio de arquitectos Vaumm, y la realización, tras adjudicación en concurso público, corresponde a Goitu por un importe de 547.964 euros. Actúan en la consolidación de los elementos de la fachada y su limpieza, la sustitución total de la cubierta, y la creación de espacios abiertos y diáfanos en las distintas plantas del edificio, además de dotar de las instalaciones mínimas, y la preinstalación de un ascensor a colocar en un futuro próximo.

La inversión también hará olvidar la valla perimetral al palacete, colocada para evitar riesgos a los usuarios del parque, que ha permanecido durante más de dos años. Además los jardines por el mal estado de la construcción estuvieron cerrados al público quince meses hasta el pasado verano.

Además de abordar en el nuevo proceso de usos y beneficiarios del palacio, será la ocasión de plantear las primeras reflexiones sobre el parque. Las notificaciones del Consistorio, por el momento, no hacen mención al cinturón ajardinado del edificio.

Es una ocasión propicia para lanzar las primeras ideas y superar el tradicional olvido administrativo de este espacio verde en el centro del municipio. Un abandono que viene de lejos, no coincide con el interés de los bergareses. Así lo demuestra el concurso de ideas de octubre de 2019. La propuesta más recurrente y votada fue crear en los jardines del palacio de Arrizuriaga una zona de juegos infantil innovadora con elementos y atracciones realizadas en madera y con materiales reutilizados.

El parque de Arrizuriaga se abrió al público en agosto de 2011 después de una década cerrado. Es un jardín del siglo XVII, época de la que data también el palacio de Unzeta, de gran valor tanto botánico como histórico en el que destacan los ejemplares de arce y cedro.

Temas

• Bergara