El órgano se desmonta tubo a tubo desde este martes para su restauración
Buena parte del instrumento de Stoltz-Frères partirá el 7 de marzo a Lyon para volver en verano de 2024
j. a.. Migura
Martes, 22 de febrero 2022, 20:36
Siete empleados de la casa de organeros lyoneses de Michel Jurine iniciaron, ayer, las labores para desmontar el órgano Stoltz-Frères de la parroquia de San Pedro. Para el 7 de marzo estará despiezado y viajará a una restauración integral que en treinta meses buscará recuperar toda su capacidad y conservar la sonoridad original que hace de la pieza una auténtica joya en la categoría de órganos románticos del siglo XIX.
Como destacó el organista titular, Aitor Olea, la gran peculiaridad que da gran valor a la pieza es que desde la construcción y montage en el templo por los hermanos Eugene y Edouard Stoltz en 1889 -sonó por primera vez el 18 de marzo- no ha sufrido modificaciones.
«Es el órgano grande de la casa Stoltz-Frères más cercano a su estado original en todo el mundo. Otros órganos de la misma marca han sufrido alteraciones en su disposición». Junto una factura sobresaliente en calidad hay que unir en su preservación las condiciones climáticas privilegiadas, higrometría óptima en ausencia de calefacción en el templo y el hecho de que un río pase por debajo de la Iglesia.
Indica Olea que el criterio central en la restauración será la conservación para manter su singularidad, y que se realizará de forma artesanal sin añadir ni quitar ningún elemento.
Recuperación 'in situ'
Toda la arquitectura del espectacular instrumento no irá a taller. La caja y los tubos de madera interiores no viajarán para evitar daños y serán recuperados 'in situ' con limpieza y conservación, y tratamiento contra xilófagos.
Dispone de 2.343 tubos (suenan 2.247 y 96 son canónigos o de adorno) que se soltarán del entramado mecánico para la conservación y limpieza de forma individual.
El taller de Jurine dispone de diez empleados centrados en la construcción y recuperación de estos instrumentos, y goza de un reconocido prestigio internacional. Recibirá los tubos metálicos, los fuelles para las reparaciones de estanqueidad con sustitución de las pieles envejecidas y también ajustarán las notas y teclados.
La inversión supone hacer frente a un gasto actualizado sobre los 450.000 euros que presupuestó el organero francés en 2009.
El trabajo durante una década de la Asociación Amigos de Stoltz- Frères ha logrado el compromiso financiero para la reparación. La Diputación Foral de Gipuzkoa aportará 234.000 euros, 80.000 euros de la parroquia de San Pedro, los 60.000 euros de ayuda del Ayuntamiento, y los 54.000 euros que inyectará la Diócesis de San Sebastián.
Cantidades a las que hay que sumar los 40.104 euros donados por el colectivo de Amigos que ha alcanzado tal cifra con el apoyo popular y la colaboración de la familia musical local y la organística vasca.