Bergara
Misa y concierto hoy para presentar el restaurado órgano Stoltz-FrèresTras dos años de trabajo y una inversión de 528.000 euros el instrumento romántico del XIX ha recuperado su esplendor
El 18 de marzo de 1889 sonó por primer vez en San Pedro el órgano Stlotz-Frères construido en París y donado a la ... parroquia por Martina Maiz Bagazgoitia, viuda de Blanc, fundado de Algodonera, que pagó 37.000 francos. Hoy 135 años después, tras una restauración de dos años y una inversión de 528.000 euros con aportaciones de propiedad eclesiástica, instituciones y populares por medio de la Asociación de Amigos, vuelve a brillar como en el XIX.
«La gran virtud de este instrumento es que en una extraordinaria pieza romántica que ha mantenido la sonoridad original porque no ha conocido modificaciones», apunta su organista titular Aitor Olea, responsable esta tarde de ejecutar el concierto.
La bienvenida al instrumento arranca hoy con un repicar de campanas a las 11.30 horas. Desde las 12.30 horas una misa acompañada por el órgano y las voces de Kotu Parrokiala, y tras la homilía, la bendición a cargo del vicario general de la Diócesis de Donostia, Mikel Aranguren.
El gran estreno esperará a la tarde. A partir de las 18.00 horas un concierto. Después de una breve presentación a las 17.45 horas, Olea interpretará un repertorio de piezas firmadas por grandes compositores de distintas épocas, como Saint-Saëns, Bach, Pierné, Guridi, Gigout, Vierne y Listz, «he programado partituras importantes de autores con distintos estilos para mostrar todas las cualidades musicales del órgano».
Un largo camino de 16 años
La necesidad de una recuperación integral se dejó ver en 2008 pero fue a partir de 2014, con la constitución de la Asociación de Amigos del órgano Stoltz Frères, cuando se activó el puerta a puerta institucional y de solidaridad del mundo de la música para lograr la financiación.
La recuperación de la arquitectura musical ha estado en manos del organero francés Michel Jurine y su equipos, y el mueble y elementos decorativos por la empresa Artez de las restauradoras locales Maite Fernández y Aida Paya.
Tiene una altura de 8 metros y una base aproximada de cinco por cinco. Un gran cubo destinado a posicionar las cajas y los tubos sonoros de una pieza con tres teclados manuales de 56 notas y uno de 30, con un total de 36 juegos, 2.343 tubos (suenan 2.247 y 96 son canónigos o de adorno).
La renovación del órgano ha costado 528.000 euros. Cubiertos con las siguientes aportaciones: 234.000 euros de la Diputación Foral de Gipuzkoa, 100.000 euros (54.000 para el órgano y 46.000 para le mueble) de la Diócesis, 80.000 euros de la parroquia de San Pedro, 60.000 del Ayuntamiento, y 54.000 euros recaudados con conciertos benéficos y apadrinamiento de tubos por la Asociación de Amigos del Órgano Stoltz-Frères.
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