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Taller. Josune en la nave de 3.000 m2 con máquinas y equipos adaptados a los nuevos tiempos. MIGURA
«Miguel Altuna es el compañero de viaje de nuestro tejido industrial»

«Miguel Altuna es el compañero de viaje de nuestro tejido industrial»

Josune Irazabal Directora de Miguel Altuna Lanbide Heziketa El nuevo centro abre las puertas a los estudiantes mañana con 10.000 m2 de instalaciones y espacios adecuados a las nuevas metodologías de formación

JUAN A. MIGURA

BERGARA.

Domingo, 8 de septiembre 2019, 00:41

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Mañana, centenares de jóvenes pondrán camino a las nuevas aulas de Miguel Altuna Lanbide Heziketa, que en la vaguada, junto a la desparecida Mayc, abre el curso 2019-2020 con el estreno de sus nuevas instalaciones. Dos grandes bloques unidos por un puente, como guiño al que dejan Ibargarai, con los que duplican en superficie hasta alcanzar los 10.000 m2. El casco urbano echará en falta el ajetreo que generan el casi millar de personas entre formación reglada y no reglada que pasan por el centro. Por contra Ozaeta y el bidegorri conocerán una nueva realidad. No es tan céntrico como el vaciado pero ofrece ventajas como la adecuación a las últimas tecnologías y un taller de 3.000 m2.

-Han pasado más de veinte años desde los primeros movimientos para contar con un nuevo centro, ¿qué sensación tienen ahora que lo han lograda y lo estrenan?

-Empezaré por el final, el proceso ha sido duro y en momentos hemos pensado que era un sueño que no se iba a cumplir. Pero gracias al empeño de diferentes personas que han tomado parte en este proceso tales como Ina Larrañaga, antiguo director del centro, empresarios bergareses como Miguel Lazpiur, así como los diferentes alcaldes que han pasado por el proceso, el nuevo centro es una realidad. La sensación es de final de una etapa y comienzo de una nueva donde por fin tenemos las instalaciones que nos merecemos.

-Enumere algunos aspectos en los que va a darse una mejora importante respecto al viejo edificio.

-Groso modo voy a mencionar tres aspectos clave: la accesibilidad, espacios adecuados a las nuevas metodologías de aprendizaje colaborativo basados en retos, y aulas técnicas y talleres equipados con la tecnología acorde a la era de la digitalización.

-¿Qué formaciones ofrece el centro, cuántos alumnos esperan este curso, y con qué plantilla de docentes y no docentes cuentan?

-Tenemos cuatro familias profesionales: fabricación mecánica, electricidad y electrónica, administración, e instalación y mantenimiento. Ofrecemos ocho ciclos formativos de los que tres son de grado medio, cinco de grado superior, y el programa de especialización centrado en diseño y producción de procesos de forja. En total este año tenemos alrededor de 600 alumnos, y somos 87 trabajadores, de los que 76 somos docentes.

-¿Y la formación no reglada dedicada a trabajadores en activo y desempleados?

-Ofertamos cursos asociados a las familias profesionales que impartimos dentro de la convocatoria de Lanbide tanto para empleados como desempleados. También cursos bajo demanda que dan respuestas a las peticiones del tejido industrial del valle.

-¿Qué porcentajes de integración laboral logran sus alumnos?

-En este momento, en grados superiores rondando el 100% en los ciclos industriales. En grado medio, un 95% del alumnado decide seguir sus estudios en un grado superior por lo cual el dato si tenemos en cuenta aquellos que no siguen estudiando estaríamos hablando del 90%. Por ejemplo esta semana ya hemos gestionado 10 ofertas de trabajo y en lo que vamos de 2019 estaríamos hablando de alrededor de 200 ofertas.

-Con este nuevo edificio se plantean la inclusión de nuevos grados a medio o largo plazo, ¿cuáles?

-De momento, este año no hemos pretendido incluir nuevos ciclos. Nuestros ciclos dan respuesta a las necesidades del tejido industrial y analizando las ofertas de trabajo que recibimos observamos que en este momento son los perfiles más demandados. Por ello, no detectamos la necesidad de un nuevo perfil sino una adecuación de los perfiles que ya tenemos, y en ello estamos volcando nuestro esfuerzo. Si en algún momento vemos que las empresas necesitan otro tipo de perfil analizamos la posibilidad de ampliar nuestra oferta ya que el nuevo edificio nos lo permite.

-Miguel Altuna Landide Heziketa en un referente de la formación profesional vasca y su ámbito de influencia supera con creces Bergara, ¿qué aportación realizan al tejido industrial, y cuáles son los retos de futuro?

-Creo que somos sus compañeros de viaje y que les apoyamos en los diferentes aspectos de su día a día tales como mano de obra cualificada, formación a medida, selección de personal, proyectos de innovación, cesión de instalaciones, etcétera. Pero sobre todo diría que la clave reside en que somos un centro dinámico y tal como nos ha reconocido más de una empresa, no tenemos problemas en salir de nuestra zona de confort. Como muestra, dos ejemplos. Ahora mismo en septiembre organizamos un Congreso Mundial sobre Estampación en Frío donde vendrán expertos de todo el mundo; por otra parte, este año hemos impartido formación en China. El reto sería que esa cercanía que nos caracteriza se mantenga en el tiempo, que seamos capaces de adelantarnos a sus necesidades de personal cualificado adecuando nuestros planes formativos y por supuesto que tengan claro que pueden contar con nosotros.

-Acaban de llegar y quedarán algunos detalles que pulir...

-Siempre quedan detalles para pulir, hemos dado prioridad a las aulas y talleres de los alumnos, y ahora nos toca optimizar las áreas comunes.

-¿En qué punto se encuentra el proyecto municipal para abrir un nuevo acceso peatonal desde el bidegorri?

-La obra está adjudicada y se supone que en breve comenzarán con las obras. Esperamos que en un par de meses tengamos listo ese nuevo acceso al centro.

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