Arrasate-Mondragón
El morado que antes sería rojo sangreUna hipótesis conjetura que las aspas moradas de la bandera de Arrasate pudieron ser rojas por la sangre de las batallas contra los musulmanes
Que el morado representa el color 'patrio' de Mondragón es de dominio público. Quién no conoce las características aspas moradas de la cruz que ... adorna la bandera de la villa. Una tonalidad que, además, imprime la identidad, por ejemplo, de los equipos deportivos locales, o más recientemente, de las flamantes pistas de atletismo recién renovadas en Mojategi.
El morado es la omnipresente seña de identidad modragonesa, pero al mismo tiempo su origen y significado constituyen un misterio. Nadie acierta a explicar de dónde viene y qué representa.
Una pista podría provenir de los versos que aparecen bordados en la base de la bandera que se guarda en el despacho de la alcaldía. En ellos se lee: Este dragón inflamado / monte y castillo real /con las cadenas cercado / que es vencimiento ganado /del puerto del Muradal. Alfonso VIII - Año 1212.
Obviamente alude a la batalla de las Navas, entablada en julio de aquel año por una coalición de los reinos cristianos navarro, aragonés y castellano comandada por Alfonso VIII de Castilla.
En la considerada victoria decisiva de la Reconquista combatiría a buen seguro algunos modragoneses. Lo que no es está demostrado es que la bandera de Arrasate, y su cruz morada, provengan o sean herencia de aquella gloriosa jornada para las huestes cristianas.
Razzias musulmanas
Aitor Orobengoa, ingeniero y consultor arrasatearra de hondos saberes e inquietudes, apuntaba que el origen de la enseña local puede venir de bastante más atrás en el tiempo. Y mencionaba dos posibilidades: la de arrasatearras que se vieron envueltos en batalla de Valdejunquera (año 920), que saldó con una contundente derrota cristiana, o en los continuos combates que se producían como consecuencia de las reiteradas razzias o incursiones desde de saqueo que los musulmanes emprendían en verano.
Estas razzias asolaban toda la mitad norte de la Península y, para finales de julio y primeros de agosto alcanzaban hasta la zona alavesa de Agurain-Gasteiz-Miñano, fronteriza con la actual Gipuzkoa.
Orobengoa señala que Arrasate, Antzuola, Soraluze... solían aprestar a sus soldados para combatir contra los musulmanes que asolaban estas tierras.
Mucha sangre
En cualquier caso, era sin duda mucha la sangre que se vertía en estas cruentas batallas por la tierra y por la vida, y en las que el componente de fanatismo religioso era un factor añadido.
Por este motivo aventura Orobengoa una hipótesis que podría explicar el origen de la cruz de la bandera.
Sea por el valor demostrado en la batalla de Valdejunquera o en las luchas contra las razzias musulmanas, los antiguos arrasatearras se debieron ganar el derecho a lucir una cruz de color rojo como la sangre tan profusamente vertida. Un símbolo de cristiandad y de valor en combate, y curiosamente idéntico al color «'grana' del escudo de Barcelona», puntualizaba Orobengoa.
Las aspas posiblemente rojas de la primitiva cruz irían seguramente sobre un fondo blanco, conjeturaba Orobengoa. Y explicaba que, con el paso del tiempo, por efecto de la radiación solar, el rojo se fue tornando morada.
Aseguraba que El color de la sangre seca en un trapo blanco puede evolucionar hacia tonos violetas o morados debido a la exposición prolongada a la radiación solar. Este fenómeno ocurre debido a cambios químicos en los componentes de la sangre, particularmente en la hemoglobina, que es el principal responsable de su color rojo característico.
Antzuola
La participación de soldados arrasatearras en la batalla de Valdejunquera, librada en 920 no lejos de Pamplona, no está acreditada pero es presumible. Sí es más conocida la de los antzuolarras, que combatieron en las filas de las huestes navarras.
Se dice que la gran hazaña protagonizada por la compañía antzuolarra fue la recuperación de la bandera arrebatada a los cristianos, y que dos copias suyas son las que, según la costumbre y la tradición, se exhiben en el balcón consistorial y en medio de la plaza, y hoy en día es también la bandera de Antzuola.
Además, cuando el rey navarro Sancho Abarca subió al trono no olvidó los excelentes servicios prestados por la compañía de Antzuola, y en agradecimiento donó a este pueblo los dos cuarteles inferiores del escudo que encuentra en la fachada del edificio consistorial.
Antzuola conmemora desde antiguo cada mes de julio el aniversario de aquella gloriosa gesta que se celebra con la fiesta del Alarde del Moro.
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