Borrar
Las 10 noticias clave de la jornada
Concentración. Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio.
Tres meses de huelga y sin soluciones

Tres meses de huelga y sin soluciones

Las trabajadoras del servicio de atención a domicilio refuerzan sus movilizaciones | Hoy llevarán a cabo una 'acampada' en la plaza y convocan una manifestación para el miércoles 3 de octubre

KEPA OLIDEN

ARRASATE.

Jueves, 20 de septiembre 2018, 00:19

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio (SAD), en huelga desde hace 3 meses, recrudecerán sus movilizaciones con acciones como la 'acampada' que llevarán a cabo hoyfrente al ayuntamiento de 11.30 a 18.00 horas. Mañana se volverán a concentrar en el mismo lugar a las 11.45 y, además, han convocado una manifestación el 3 de octubre para compartir la «solidaridad y fuerza con los arrasatearras». Partirán de la plaza a las 19.00 horas.

Las trabajadoras del SAD se mantienen en huelga indefinida desde junio en demanda de un convenio propio. Pese a «movilizarnos día sí y día no», sus condiciones laborales no mejoran. Se hallan inmersas en un conflicto laboral a dos bandas: el ayuntamiento por un lado, y la empresa Ute Clece Zaintzen por otro.

Estas trabajadoras pertenecen orgánicamente a la plantilla de Ute Clece Zaintzen, una subcontrata municipal cuyo convenio con el ayuntamiento vence el próximo día 30 y que dicha empresa descarta renovar.

Cobran «salarios diferentes por realizar servicios públicos (gestionados por el ayuntamiento) o privados (contratados por usuarios a Ute Clece Zaintzen, pero financiados con dinero público)». Pero están contratadas por la misma empresa tanto en un servicio como en el otro con unas condiciones laborales que resumen así: «salarios precarios, jornadas pequeñas (y cada vez más), eventualidad y penalizaciones por estar enfermas». Las trabajadoras denunciaban que «esto es lo que está permitiendo el Ayuntamiento de Arrasate mientras le da aire a la empresa». Han querido dejar claro que las «competencias directas para regularizar nuestra situación las tiene el ayuntamiento. Se trata de voluntad política. En este caso ha decidido no hacer nada».

Las trabajadoras del SAD dicen llevar «cuatro largos años intentando buscar soluciones con este ayuntamiento y siguen sin escucharnos, en la indiferencia».

Si las labores de cuidados son tan importantes, «¿por qué estamos en esta situación? ¿qué pasa con nosotras? ¿dónde queda nuestra dignidad?», se preguntan. Mientras tanto, la empresa Clece, subcontratada por el consistorio, «sigue enriqueciéndose a costa de las trabajadoras sin dejarnos margen de negociación. ¿Hasta cuándo piensan tenernos en ésta situación?», interpelan.

Convenio privado

La alcaldesa María Ubarretxena (PNV) negó de plano ningún trato de favor del ayuntamiento a Clece, «porque si no no se negaría a renovar el contrato», alegó. Esta empresa cesará su servicio el día 30, y el consistorio se verá obligado a contratar otra empresa «transitoriamente durante dos meses hasta que se lleve a cabo un nuevo concurso público».

Este retraso, aseguraba la regidora, se debe a la petición de las propias trabajadoras mientras negociaban la mejora de sus condiciones con Clece, «al objeto de que esas nuevas conquistas se consolidaran y plasmaran en el nuevo pliego de condiciones para adjudicar el servicio».

Así, Clece «aceptó remunerar las bajas con el 75% del salario desde el primer día». Pero según Ubarretxena, «este logro descarrilaría a causa de otro escollo en la negociación: la equiparación de salarios por horas de trabajo 'públicas' y 'privadas'». Es decir, las que gestiona y sufraga el ayuntamiento y las horas 'privadas' que Clece contrata con sus clientes.

La regidora aseguró que el ayuntamiento ha «mejorado» la remuneración y la cantidad de horas 'públicas'. Se ha «incrementando su salario de 15 a 25 euros y se han ampliado al fin de semana para que puedan trabajar más horas».

Pero la alcaldesa María Ubarretxena dejó meridianamente claro que el ayuntamiento «ni debe ni puede intervenir en el convenio privado de una empresa como Clece con sus plantilla y exigir a la misma que aplique determinadas condiciones salariales o laborales a sus trabajadores».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios