Arrasate
La locura por las chapas vuelve con fuerza a las calles y plazas localesDurante estas semanas los hosteleros de Arrasate han tenido que guardar cientos de ellas para las cuadrillas de niños
Iker Murillo
Martes, 11 de abril 2023, 18:05
Las calles de Arrasate están llenas de niños que recorren los bares locales con una misión en mente: recolectar todas las chapas que puedan ... encontrar. Este juego tradicional ha vuelto a ponerse de moda entre los más pequeños del pueblo, y la fiebre por las chapas parece no tener fin.
En un mundo en el que los niños pasan cada vez más tiempo en el mundo digital, el juego de las chapas representa una conexión con el pasado y una oportunidad para los niños de disfrutar de la vida fuera de las pantallas. En el pueblo, este juego se ha convertido en una auténtica revolución, con niños recorriendo las calles y bares locales en busca de chapas.
Pero más allá de la emoción y la diversión que les brinda, el juego de las chapas es una actividad que puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades importantes para su futuro, como la comunicación, la resolución de problemas y el trabajo en equipo.
Las chapas son una buena forma de que los niños buscan formas de ocio alternativas fuera de los móviles
A simple vista, puede parecer que las chapas son solo pequeñas piezas de metal con anuncios o diseños pintados en su superficie. Pero para los niños , son mucho más que eso: son una fuente de diversión, emoción y aprendizaje.
Juego y coleccionismo
«Me encanta buscar chapas nuevas y añadirlas a mi colección», explica Ainhoa, una niña de 10 años que lleva semanas recorriendo los bares del pueblo en busca de tesoros metálicos. «Hay algunas que son muy difíciles de conseguir, pero eso hace que sea más emocionante».
Ainhoa no está sola en su afición. Según cuentan algunos dueños de bares, cada vez son más los niños que se acercan a pedir chapas. «Al principio pensaba que era algo puntual, pero ya he perdido la cuenta de cuántas veces me han venido a pedir chapas en las últimas semanas», comenta Txema, propietario de un bar en el centro de Arrasate.
El dueño de otro pub clásico de Erdiko Kale nos comenta que su bar es uno de los más solicitados para pedir chapas: «como aquí no vendemos las típicas cervezas, a los niños les gusta venir a diario para ver si encuentran alguna especial. Yo siempre procuro guardarles algunas. Son todos muy educados y me encanta que apuesten por este tipo de juegos y suelten por un rato los teléfonos móviles».
Y esque, jugar con juegos tradicionales como el juego de las chapas, fuera de las pantallas, puede ser beneficioso para los niños de muchas maneras. Aunque los juegos modernos también pueden tener sus beneficios, como mejorar la coordinación mano-ojo y la capacidad de respuesta, los juegos tradicionales ofrecen una serie de beneficios únicos.
Los juegos tradicionales fomentan la socialización y el trabajo en equipo. Al jugar con otros niños, los niños pueden aprender a comunicarse y colaborar, así como a resolver conflictos y problemas. Además, jugar al aire libre puede fomentar la actividad física y el desarrollo de habilidades motoras.
Aunque las modas van y vienen está claro que hay tradiciones que nunca se pierden en las calles nuestros pueblos,
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